Mazda 2 2020 estrena facelift, inspirándose en el CX-30
Lo más relevante de su rediseño se encuentra en el frontal, donde la fascia adopta un estilo similar al del Mazda 6 y las alas cromadas de la parrilla se extienden por toda la base de los faro
POR GERARDO GARCÍA PARA MOTORPASIÓN MÉXICO
El más pequeño de la familia Mazda ya está a la mitad de su ciclo de vida generacional y con ello llega el momento de presentar un facelift. El Mazda 2 2020 se somete a una cirugía plástica para parecerse más a los últimos lanzamientos de la marca.
Lo más relevante de su rediseño se encuentra en el frontal, donde la fascia adopta un estilo similar al del Mazda 6 y las alas cromadas de la parrilla se extienden por toda la base de los faros, justo como en Mazda 3. Los faros ahora son más delgados y, además de iluminación de LED, ofrecen por primera vez alumbrado en curva.
El resto del Mazda 2 2020 permanece bastante similar. A los costados sobresale un nuevo diseño de rines con múltiples radios; en la trasera, una fascia de diseño más limpio, con un par de detalles cromados y una pieza plástica negra más pequeña.
La cabina se mantiene sin cambios relevantes, porque en realidad no son necesarios. Lo más importante llega a través de nuevos colores de tapicería para las piezas del tablero que van forradas en cuero. El sistema de infotenimiento conserva su interfaz, aunque ahora ya es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Al no tratarse de una nueva generación, el chasís es prácticamente el mismo, sin embargo, Mazda no dejó pasar la oportunidad de implementar algunas mejoras de lo aprendido durante el desarrollo del Mazda 3. Así, el Mazda 2 2020 recibe una suspensión mejor trabajada, asientos que mejoran la postura y la sensación de conexión con el auto, así como una actualización al sistema G-Vectoring (GVC Plus).
El Mazda 2 2020 sólo se ha presentado para el mercado japonés, por lo que las especificaciones locales sólo admiten un motor SKYACTIV-G de 1.3 litros de 93 hp y una variante diesel SKYACTIV-D de 105 hp. Para México conservará el motor de 1.5 litros de 106 hp y 103 lb-pie, con transmisión manual o automática de seis velocidades.
No sabemos todavía cuándo llegará a México este facelift, sin embargo, todo apunta a que sucederá antes de que termine el año. Tanto el hatchback como el sedán se continuarán fabricando en las instalaciones de la marca en Salamanca.