Monterrey, Nuevo León.- A una año de la desaparición y feminicidio de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, su padre Mario Escobar dijo que aunque el caso va a paso muy lento, la Fiscalía General de la República ya trae dos o tres líneas de investigación sólidas.
En entrevista con VANGUARDIA, él y su esposa Dolores Bazaldúa hablaron de lo que ha ocurrido con la investigación del caso de la joven quien desapareció el 9 de abril del año pasado tras acudir a una fiesta en una quinta de Escobedo y cuyo cuerpo fue encontrado 12 días después en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, cerca del sitio en donde se le vio por última ocasión con vida.
TE PUEDE INTERESAR: Ya son más de 150 mil homicidios en el sexenio de AMLO
“Ya van 24 carpetas y en la última carpeta, ya hay un avance que en próximos días daremos a conocer”, dijo Escobar. Mencionó que tanto él como su esposa esperan que la FGR cumpla con el compromiso de resolver el caso de su hija.
¿Ya hay una línea de investigación sólida?
“Tienen varias líneas de investigación todavía siguen abiertas porque hay que recordar que la Fiscalía de Nuevo León en su “verdad histórica” lo dio como un accidente”, dijo.
Sin embargo, mencionó que con hechos derivados de una segunda autopsia se obtuvieron otros datos que permiten la presunción de un feminicidio.
“En ese sentido traen todas las líneas de investigación abiertas, pero sí traen una o dos líneas de investigación sólidas y bueno, eso es en lo que estamos trabajando”, dijo.
¿Hacia dónde apuntan estas líneas?
“Bueno (apuntan) a la corrupción y a la falsedad de información y a lo que mucha gente dejó de hacer y ha dejado de hacer por mucho tiempo”, sostuvo el padre de familia.
Escobar dijo que, de entrada, espera que se puedan fincar responsabilidades en contra de los funcionarios de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León que fueron omisos en su labor.
Precisamente las fallas que cometió la FGJNL en el proceso fue lo que llevó al padre de Debanhi a solicitar la intervención de la FGR durante una visita que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador al estado.
Derivado de ello, se autorizó la exhumación del cuerpo y una segunda autopsia que permitió establecer que la joven murió de asfixia por sofocación y no, como dijo la Fiscalía de Nuevo León, de una contusión profunda de cráneo.
Además, también se descubrió que, aunque la chica estuvo desaparecida 12 días, la fecha de su muerte fue de entre tres a cinco días antes del hallazgo del cadáver, por lo que quedan muchas dudas por resolver en el caso.
“Hubo muchas inconsistencias en el caso”, recordó el padre de familia.
El duelo de una madre
A un año de la desaparición y feminicidio de su hija, su madre compartió que la casa está muy sola sin ella.
“Mi hija era la alegría de la casa, todavía hace unos meses todavía queríamos que se abriera la puerta y entrara nuestra hija”, mencionó la mamá de Debanhi.
Contó que su hija siempre fue su niña desde que llegó a su vida cuando tenía un año con cuatro meses.
“Yo fui una de las madres más felices del mundo porque (Debanhi) me dio la oportunidad de saber que es lo que es ser madre, de sentir esa armonía y ese amor que nos teníamos los tres”, sostuvo.
Mencionó que volvería a ser su madre una y otra vez porque fue un amor infinito.
También Escobar señaló que sí Dios se la volviera a poner en el camino, la elegiría nuevamente como su hija sin pensarlo.
“Desde que tuvimos a Debanhi le dimos todo el amor, cuando desapareció se lo seguimos dando y ahorita que no está se lo seguimos dando”, destacó.
Los padres de familia no descartaron la posibilidad de realizar un documental sobre el caso de su hija porque dijeron que hay mucha mala información.
“Sacan información, yo no sé de dónde. Quisiera que se supiera la verdadera historia de nuestra hija, de cómo llegó a nuestras vidas (es hija adoptiva) de cómo éramos, de nuestro entorno familiar, porque se distorsiona mucha información”, concluyó Bazaldúa.