Amenaza ministro de gabinete de guerra de Israel con renunciar si no hay nuevo plan

GAZA.- Benny Gantz, miembro del Gabinete de Guerra de Israel, amenazó con renunciar a su puesto si el gobierno federal no adopta una nuevo plan de guerra en la Franja de Gaza, lo que haría al primer ministro Benjamin Netanyahu dependiera más de sus aliados de extrema derecha.

Este anuncio aumenta la división entre los dirigentes de Israel tras más de siete meses de una guerra en la que no han podido lograr su objetivos declarados como el desmantelamiento de Hamás y la devolución de decenas de rehenes secuestrados en el ataque registrado el 7 de octubre.

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El funcionario expuso un plan de seis puntos en el que incluyen: el regreso de los rehenes, acabar con el control de Hamás, la desmilitarización de la Franja de Gaza y el establecimiento de una administración internacional de asuntos civiles.

La estrategia también apoya los esfuerzos para normalizar las relaciones con Arabia Saudí y la ampliación del servicio militar a todos los israelíes.

En este sentido, Gantz mencionó que si el plan no es aceptado el 8 de junio o antes, renunciará al gobierno de Benjamin Netanyahu.

“Si ustedes eligen el camino de los fanáticos y encaminan a toda la nación hacia el abismo, nos veremos obligados a renunciar al gobierno”, puntualizó.

Benny Gantz es un popular funcionario, antiguo jefe del Estado Mayor y ministro de defensa y rival político de Netanyahu, el cual se unió a su alianza y al Gabinete de Guerra en los primeros días del inicio del conflicto.

La posible salida de Gantz, representaría para Netanyahu quedar aún más en deuda con sus aliados de extrema derecha, quienes han asumido una línea dura en las negociaciones sobre un cese del fuego.

Gantz dialogó con el ministro de defensa de Israel, Yoav Gallant, el tercer miembro del Gabinete de Guerra, a quien dijo de manera abierta que le ha pedido en diversas ocasiones al Gabinete que decida sobre una visión de posguerra para Gaza en la que se crearía un nuevo liderazgo civil palestino.

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Benjamin Netanyahu enfrenta presiones desde distintos frentes, por un lado los partidarios de la línea dura de su gobierno desean que la ofensiva militar en la ciudad de Rafah siga la ofensiva para destruir a Hamás.

Por otro lado está Estados Unidos, principal aliado de Israel, y otros países, que se oponen a la ofensiva en la ciudad en la que se han refugiado más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.

Con información de AP