AMLO se está tardando en cerrar el caso de la desaparición de dos dirigentes del EPR, hace 15 años
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El caso de la desaparición de dos miembros del EPR está resuelto, su paradero, aún no
Hace 15 años ocurrió la desaparición de dos miembros dirigentes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) Gabriel Alberto Cruz Sánchez, hermano del entonces jefe de la guerrilla, Tiburcio Cruz Sánchez, y Edmundo Reyes Amaya.
De acuerdo con la columna de Raymundo Riva Palacio publicada por Vanguardia, con la voluntad de Andrés Manuel López Obrador para resolver el problema de los desaparecidos, tiene una gran oportunidad para esclarecer al menos estos dos casos.
Añade que el caso de la desaparición de dos miembros del EPR está resuelto. Su paradero, aún no. Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, dos de los más importantes jefes de la guerrilla, fueron detenidos en Oaxaca durante un operativo planeado y ejecutado por la Policía Ministerial del Estado, con apoyo de la Policía Judicial y de militares, y desaparecidos forzosamente, lo que no se veía desde los tiempos de la guerra sucia.
Múltiples testimonios permitieron reconstruir lo que sucedió con ellos la tarde del 24 de mayo de 2007, cuando fueron detenidos en un operativo en el Centro Histórico de Oaxaca, cerca del Hotel El Árbol. El Gobierno de Ulises Ruiz siempre dijo que esa acción fue contra un delincuente buscado en Chiapas, no contra los dos cuadros del EPR. La investigación de los hechos, en cambio, revela una planeación y una operación directa contra Cruz Sánchez y Reyes Amaya, y está integrada en una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
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Cruz Sánchez y Reyes Amaya habían llegado días antes a Oaxaca para adoctrinar a maestros disidentes.
El EPR había estado muy activo durante el largo plantón de maestros en Oaxaca, durante el cual realizaron ejercicios de guerrilla urbana. La investigación ratifica algunos detalles que el EPR aportó en comunicados durante 2007 y 2008, donde reveló que sus cuadros se reportaron al aparato de seguridad de la guerrilla la mañana del 24 antes de ir a una reunión de trabajo. Al terminar fueron trasladados cerca del Hotel El Árbol, entre las 17 y las 19 horas, pues tendrían otra sesión por la tarde en esa zona.
La investigación sobre la cual la CNDH (emitió) su recomendación, identifica directamente a la Policía Ministerial como la cabeza responsable de la desaparición forzada de Cruz Sánchez y Reyes Amaya, pero incluye también a otras corporaciones de seguridad del Estado, y a militares de la VIII Región Militar, encabezada en ese entonces por el general Juan Alfredo Oropeza Garnica. Las pesquisas abren puertas que se pensaban cerradas, porque varios de los directamente implicados, fueron asesinados o exonerados.
Concluye mencionando que Felipe Calderón nunca hizo nada por resolverlo. El entonces general secretario de la Defensa, Guillermo Galván, menos. Oropeza Garnica me dijo que él era inocente, y responsabilizó al gobierno de Ruiz. El ex gobernador devolvió la culpa a los militares. Se está tardando AMLO en cerrar este caso.