Aprueba Pentágono libro que afirma la actividad de OVNIS y el riesgo de seguridad mundial

Se suma un nuevo episodio al gran“Expediente X” de la ufología estadounidense. Un año después de las declaraciones de David Grusch al Congreso, llega a las librerías estadounidenses “Inminente”, escritas por Luis Elizondo, ex director de un programa secreto del Pentágono sobre ovnis (o UAP, acrónimo que indica una fenomenología anómala más extendida).

Es un libro que contiene declaraciones que continúan el camino ya trazado por Gruñido, confirmando lo que el soldado ya ha hablado bajo juramento.

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Es decir, que Estados Unidos estaría en posesión de “tecnología no humana”.

Los secretos de las investigaciones científicas y militares sobre lo recuperado se guardarían en un programa especial del gobierno estadounidense.

Pero el libro también plantea cuestiones más “terrestres” relacionadas con el fenómeno, es decir, las relativas a la seguridad. La publicación del libro requirió un año de escrutinio para su aprobación por parte del Pentágono.

Entre los episodios, surgen detalles sobre platillos voladores que desafiaban las leyes conocidas de la física y sobre misteriosos daños a equipos militares, presumiblemente causados por armas de origen desconocido.

También está la historia de la recuperación de ovnis caídos, algunos de los cuales se remontan al famoso incidente de Roswell en 1947, uno de los episodios más conocidos de la ufología , y en el que se basa gran parte de la producción cinematográfica sobre el tema. .

Y en cuestiones de seguridad, el autor plantea la hipótesis de que el fenómeno puede contener riesgos para la humanidad, considerando la actividad de los UAP alrededor de bases e instalaciones militares, que podrían tener multas de reconocimiento o vigilancia.

En el libro, Elizondo no limita la historia a sus experiencias profesionales oficiales. La narrativa también incluye eventos inquietantes en su vida personal, como la presencia de orbes de color verde flotando en su casa, evento presenciado por su propia familia.

Cualquiera que sea la verdad, las afirmaciones de Elizondo plantean dudas sobre algo que puede haber estado oculto al público durante décadas y de lo que hay pruebas almacenadas en lugares secretos. Entre ellas, las consecuencias para la salud de los soldados que han tenido encuentros cercanos con UAP.