Aumentan asaltos a transportistas: reportan 36 al día
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Tan solo en el fuero común, el robo al autotransporte cerró el año pasado con un repunte de 3.9% con respecto a 2022, al pasar de 8 mil 836 a 9 mil 181
En los últimos años, las carreteras del país se han convertido en una amenaza para los conductores de transporte de carga. Según cifras oficiales, a diario se registran alrededor de 36 asaltos, la mayoría con violencia y sus productos van a parar al comercio informal.
Tan solo en el fuero común, el robo al autotransporte cerró el año pasado con un repunte de 3.9% con respecto a 2022, al pasar de 8 mil 836 a 9 mil 181.
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Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) destacan que del total de robos que enfrentaron en 2023 los transportistas, 7 mil 862 fueron cometidos con violencia.
“Los grupos del crimen organizado se valen de la sorpresa, ya sea interceptando las unidades mientras están en tránsito o amenazando a los trabajadores de la cadena de suministro que cargan o descargan la mercancía. Estos grupos generalmente restringen a los conductores durante periodos prolongados para obstaculizar los esfuerzos de recuperación tanto de las empresas como de las autoridades”, señala un reporte de la empresa Overhaul, dedicada a la gestión de riesgos.
Señala que los alimentos y bebidas siguen siendo los productos más robados, principalmente porque tienen una gran demanda y son fáciles de colocar en los mercados informales.
Destaca, además, que los grupos criminales se han adaptado a los horarios comerciales, pues 84% de los robos ocurren en días laborables, con un punto máximo entre martes y jueves. El horario de mayor riesgo para mover mercancías es entre las 5:00 am y las 12:00 pm.
Dice Javier Robles, director de Relaciones Públicas del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, que el país vive un momento crítico por la inseguridad en las carreteras, a manos del crimen organizado.
“Las carreteras están abandonadas por la Guardia Nacional (GN), que en la práctica es la institución que debe garantizar la seguridad de las carreteras”, expone.
Resalta que de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año pasado tres entidades concentraron 82% de los robos a transporte: Estado de México, con 46%; Puebla, 28% y Michoacán, 8%.
Precisa que son 10 entidades federativas las que registran el mayor número de robos a transportistas: Estado de México, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Hidalgo, Querétaro, Veracruz y Tlaxcala.
Para Robles es un hecho que seguirán incrementándose los robos carreteros, debido a “esa falta de presencia del órgano federal en las carreteras, que las ha abandonado a su suerte”.
Luis García López, director de Seguridad de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), señala que el autotransporte juega un papel fundamental en el desarrollo económico del país, ya que contribuye con 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y emplea a más de nueve millones de personas, además de que moviliza más de 548 millones de toneladas anualmente.
“El tema de la inseguridad es muy delicado porque el año pasado cerramos casi con 13 mil delitos en contra del autotransporte de carga en el fuero federal y en el fuero común. Este no es un problema de leyes, porque existen. Lo que estamos pidiendo nosotros es que haya una mayor presencia policiaca en las carreteras del país”, explica.
Agrega que “lo que estamos viendo ahorita no sólo es un aumento en las cifras que causa la inseguridad, sino un componente adicional que tiene que ver con la violencia con la que se están cometiendo los delitos contra los transportistas, que en ocasiones son privados de la vida”.
García López asegura que en 2023 este sector terminó con un déficit de 50 mil operadores.
“Muchos de ellos dejaron el trabajo de conductor por el miedo a la inseguridad. Existen varios factores por los que se generó este déficit, pero predominó el miedo a la inseguridad”, resalta.
De acuerdo con un reporte de la Asociación de Transporte Privado (ANTP), las mercancías que con mayor frecuencia se robaron a nivel nacional durante 2023 fueron los alimentos y abarrotes, como lácteos, confitería, harinas y bebidas, por mencionar algunos.
Expone que el tipo de unidades que padecen la mayor incidencia delictiva son el tracto-semirremolque, con 53.1%; el tracto-doble articulado, 27%; camión unitario, 16.4%; camioneta, 1.9%; tracto, 1.1% y remolques, con 0.5%.
El dirigente de la asociación, Leonardo Gómez Vargas, asegura que los sectores que se han visto más afectados por el robo al autotransporte son los de alimentos, bebidas, químicos, construcción, productos para el hogar y autopartes, así como ropa y calzado.
“Antes había productos que no se robaban porque no tenían un alto valor en el mercado. Sin embargo, hoy vemos que se roban de todo, principalmente en el Estado de México, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Hidalgo, Querétaro, Veracruz y Tlaxcala”, explica.
Desde su óptica, “está creciendo el robo, pero también la violencia como se comete este delito, y esto nos preocupa. La mercancía que hurtan muchas veces la vemos en mercados ilegales compitiendo contra nuestros propios productos y a un precio muy por debajo del costo de producción”, subraya.
Añade que el robo de autotransporte de carga es cometido ya por bandas de crimen organizado que cuentan con tecnología para llevar a cabo el ilícito.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, urgió a generar mayor coordinación en materia de seguridad para enfrentar, con acciones estratégicas y certeras, el grave problema de violencia que enfrentan a diario los transportistas en las carreteras del país.
A través de un comunicado, recordó que esta situación afecta a la industria, el turismo y la imagen del país ante el mundo, aunado a que altera los corredores de exportación hacia Estados Unidos, pues trasladan 83.3% del valor de las importaciones y exportaciones entre nuestro país y el vecino del norte, lo que obliga a las cadenas de suministro a modificar su logística en busca de seguridad.
Detalló que el nearshoring o relocalización de plantas productivas se verá afectado porque la ola de violencia e inseguridad en carreteras ahuyenta la inversión extranjera directa (IED), ya que la certeza jurídica, el Estado de derecho y la seguridad son los principales elementos que hacen un mercado atractivo para invertir, puntualizó.
“No podemos tolerar que cada día 46 transportistas sean asaltados; muchos de ellos heridos, secuestrados, desaparecidos y hasta muertos, mientras que las corporaciones policiacas y los tres niveles de gobierno se ven rebasados y sin coordinación efectiva ante las denuncias por este grave problema”, dijo.
De acuerdo con cálculos de las empresas afectadas, indicó, la pérdida anual es de 7 mil millones de pesos y la mercancía que se roban acaba en el mercado informal y sin control.
“Es constante la denuncia de los representantes de transportistas porque la Guardia Nacional no hace los rondines necesarios en los 177 mil kilómetros que tiene la red carretera en México”, señaló.
La responsabilidad del Estado es proteger la vida de las personas, por ello, no podemos permitir que la delincuencia y sus efectos que son nocivos para toda la sociedad sean parte de la cotidianidad, ya que los transportistas se ven obligados a invertir en mecanismos de protección, costo que se traspasa al consumidor final.
La diputada presidenta subrayó la importancia del sector del autotransporte de carga, que aporta 3.5% del Producto Interno Bruto y contribuye con 52.7% del PIB logístico; atiende a 101 ramas de la economía y de él dependen directa e indirectamente aproximadamente seis millones de familias.
De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), se movilizan 548.1 millones de toneladas de carga al año, lo que equivale a 81% de la carga terrestre y 56.8% de la carga doméstica total.
Por ello, desde la Cámara de Diputados reiteró su llamado a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y a las policías estatales a lograr una mayor coordinación para evitar que la violencia impere en las carreteras de México.