Bancos de EU, que utilizaron Javier Villarreal y Jorge Torres López para desviar recursos, siguen impunes
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Ejemplo son los casos de Javier Villarreal y Jorge Torres López quienes utilizaron la banca norteamericana para depositar recursos públicos desviados del erario local, forman parte de esta revisión
Pese a que la justicia de Estados Unidos ha acusado a cleptócratas de cuatro estados mexicanos -entre ellos Coahuila- de lavar dinero a través de bancos norteamericanos en la última década, estas instituciones rara vez enfrentan repercusiones graves.
De acuerdo a una revisión de acciones tomadas por los reguladores federales en contra de bancos mencionados en documentos judiciales, son pocas las veces que han actuado por su participación en este delito.
Esta revisión fue realizada por El Texas Observer y el Anti-Corruption Data Collective, un grupo de investigadores y periodistas que abogan por políticas públicas y leyes para frenar la corrupción transnacional.
Los casos de Javier Villarreal y Jorge Torres López, ex secretario de Finanzas y ex gobernador interino de Coahuila, respectivamente, quienes utilizaron la banca norteamericana para depositar recursos públicos desviados del erario local, forman parte de esta revisión.
Con Villarreal, cada vez que los empleados del Chase Bank en Texas le preguntaban cómo ganaba su dinero, él daba una respuesta diferente. Los empleados de este banco investigaron a Villarreal entre 2008 y 2010, según los registros judiciales.
En estos documentos detallan lo que expertos en lavado de dinero consideraron una serie de señales de alerta: Villarreal dio explicaciones contradictorias y siempre cambiantes.
Sin embargo, no hay indicios en los registros de la corte federal ni en disposiciones regulatorias de que el banco haya enfrentado repercusiones por las decenas de millones de dólares que Villarreal y otros les robaron a los contribuyentes mexicanos que pasaron por sus cuentas durante cuatro años.
En los registros judiciales se mencionan más de una docena de bancos, pero los documentos ofrecen diversos grados de detalle y parte de la información permanece sellada. Los documentos publicados relacionados con demandas de decomiso de activos y juicios penales en San Antonio y Corpus Christi pintan una imagen particularmente detallada de la relación de Villarreal con el Chase, uno de los tres bancos que continuó haciendo negocios con personas que luego admitieron haber lavado dinero, según muestran los registros judiciales.
“Ganan mucho dinero haciendo negocios con personas corruptas. Pero si los atrapan, hacen una evaluación de riesgos. Tienen que pagar a los abogados y tienen que pagar multas”, dijo Alvan Romero, ex agente especial de la división de investigación criminal del Servicio de Impuestos Internos.
En algunos casos, los bancos cerraron las cuentas de clientes sospechosos, demostrando que tenían la capacidad de investigar y actuar si así lo deseaban.
En 2008, después de que no respondió a sus preguntas, el Chase terminó su relación con Jorge Torres López.
Las interacciones de Torres López con el banco habían sido sospechosas desde el principio, aseguraron los fiscales posteriormente. Después de que Villarreal lo presentara con los banqueros, Torres López transfirió millones de dólares desde México a cuentas bancarias del Chase en Estados Unidos, luego a una cuenta de inversión de Bermuda.
Según los registros judiciales, Torres López pidió a los banqueros que borraran los registros de sus transferencias electrónicas y luego exigió que sus declaraciones fueran enviadas a la casa de un banquero sin identificar en Estados Unidos, no a su propia dirección en México.
Solo dos bancos mencionados en los documentos judiciales enfrentaron el castigo de los reguladores, ambos por no informar sobre actividades financieras sospechosas. Solo el Lone Star National Bank de Texas, enfrentó sanciones graves: 2 millones de dólares en multas civiles por no implementar repetidamente protocolos suficientes contra el lavado.