Baterías de litio: largo camino por recorrer para México

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/ 20 noviembre 2022

El país aún no es un productor del mineral y no hay una estimación precisa de las reservas ni donde se ubican

CDMX.- La cercanía con Estados Unidos y el acuerdo comercial con ese país ponen a México en ventaja frente a otras naciones para participar en la fabricación de baterías de litio para autos eléctricos.

EU tiene como meta que la mitad de los coches vendidos en su territorio en 2035 sean eléctricos, lo que representa una oportunidad para que México se integre a la cadena de producción de baterías de litio o, incluso, atraer la inversión de una planta dedicada a fabricarlas.

Para fabricar baterías de litio se debe detonar la explotación del mineral en el país. En abril se reformó la ley minera para permitir la nacionalización del litio y se creó la empresa estatal LitioMX para controlar la exploración, extracción y utilización del mineral.

‘LitioMX, como crear un Pemex’

Lo cierto es que el país aún no es un productor de litio y no hay una estimación precisa de las reservas totales ni de dónde se ubican. El Servicio Geológico de EU estima que México tiene 1.7 millones de toneladas de reservas de litio, ubicándose en el noveno lugar mundial en reservas de ese mineral.

De acuerdo con Jorge Molina, académico del Tec de Monterrey, una batería necesita ocho kilos de litio, pero “El decreto de la creación de la empresa LitioMX es como crear un Pemex, donde se le da la exploración, explotación y aprovechamiento del mineral, pero no sabemos con qué inversión lo va a hacer”, dijo.

Por lo tanto, el país está lejos de procesar el mineral para atraer inversiones de las empresas. El consultor calculó que hacer la prospección de las reservas para iniciar con la extracción del mineral podría tomar de uno a dos años y la industrialización del mineral otro año y medio, por lo que empezar a producir el litio en la presentación que se necesita para la fabricación de baterías podría tomar unos tres años.

Los retos

Para fabricar las baterías también se requiere un ambiente propicio para la inversión pública y privada. Óscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), señaló que el país debe ser más competitivo en infraestructura logística en la región fronteriza y el Bajío, contar con mano de obra altamente calificada y fortalecer el Estado de derecho.

“Que el país sea predecible, con reglas que el inversionista sepa que no van a cambiar”, destacó. Además, se requiere ser competitivo en energía. “El principal riesgo que enfrentan los parques industriales y, eventualmente, el ensamble de baterías de litio es el acceso a energía limpia, con un suministro ininterrumpido y a precios competitivos”, afirmó Ocampo.

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