Chile: 45 mil hectáreas y 22 vidas consumidas por ola de incendios

SANTIAGO, CHL.- Frente a los incendios que se propagan al sur de Chile, con múltiples focos simultáneos, las autoridades declararon este sábado Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe. Esta medida facilita que todos los recursos contra incendios puedan movilizarse con mayor rapidez.

Con cifras del último informe oficial, miles de bomberos, rescatistas, elementos de las Fuerzas Armadas y pobladores combaten 80 focos, de un total de 251 que están activos, de los cuales 151 están controlados pero ninguno totalmente extinguido.

Al combate se han unido varias empresas forestales mientras que las Fuerzas Armadas han desplegado 74 vehículos terrestres, 6 aeronaves y 4 unidades marítimas que han hecho evacuaciones por mar.

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Cientos de incendios se han producido en el país durante la última semana. La ministra del Interior, Carolina Tohá, citada por The Associated Press, dijo que 28 de estos incendios “equivalen en superficie a lo que se quema en un año completo”, mientras que, destacó, varias localidades del sur han registrado altas temperaturas récord.

La ola de incendios ha destruido más de 45 mil hectáreas entre bosques, pastizales y zonas pobladas. La alcaldesa de Biobío, Ana Albornoz, solicitó la mañana del sábado una mayor dotación de asistencia, principalmente servicio médico. “La magnitud que ha tomado la crisis climática y los riesgos que tiene el país claramente han ido incrementándose en el tiempo”, dijo Albornoz. “Chile es uno de los países con mayor vulnerabilidad al cambio climático”, agregó.

Además de consumir la vegetación de las regiones de Araucanía, Biobío y Ñuble, las llamas han dejado 22 personas muertas y 544 lesionadas, 16 de ellas con quemaduras graves, según indicaron las autoridades. A las víctimas que han dejado las llamas se suman 10 desaparecidos y más de mil 400 personas en albergues.

El fuego destruyó 398 viviendas entre las tres regiones sureñas, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres. El fuego alcanzó además 15 establecimientos educativos, dos centros de salud y un hospital.

La magnitud de la catástrofe obligó al Gobierno chileno a pedir ayuda a México, Argentina, Brasil, Uruguay, España y Estados Unidos para contener la ola de incendios forestales. El presidente Gabriel Boric, que interrumpió sus vacaciones para atender la emergencia, informó a través de su perfil en Twitter que su homólogo argentino, Alberto Fernandez, ya había respondido a la solicitud de ayuda con el envío de brigadistas y maquinaria.