Convoy ruso tiene rodeado a Kiev; hospital psiquiátrico de Ucrania es bombardeado
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Ucrania afirmó que han muerto más civiles que soldados
El convoy de vehículos militares rusos de 40 millas parecía estar preparándose el viernes para un temido asalto a la capital ucraniana, Kiev, mientras los ataques aéreos continuaban golpeando a civiles en muchas otras ciudades, incluidos pacientes en otro hospital.
Nuevas imágenes satelitales revelaron que la larga columna de vehículos, tanques y artillería había comenzado a reagruparse y desplegarse en pueblos y bosques en un intento de rodear aún más la sede del poder de Ucrania, donde permanece desafiante el presidente, Volodymyr Zelensky.
Siniestramente, algunas de las imágenes de Maxar Technologies mostraban piezas de artillería ya levantadas y listas para disparar.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña confirmó el viernes que los servicios de inteligencia sugirieron que las fuerzas rusas se estaban preparando para entrar en Kiev “en los próximos días” después de las frustraciones por el “progreso limitado” debido a los contratiempos logísticos y la feroz resistencia ucraniana.
“Es probable que Rusia esté buscando restablecer y reposicionar sus fuerzas para una actividad ofensiva renovada en los próximos días”, advirtió el ministerio en una actualización de inteligencia. “Esto probablemente incluirá operaciones contra la capital, Kiev”.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, también advirtió en Telegram el viernes que “la capital está bajo amenaza de invasión”.
El jueves, el ex campeón de boxeo de peso pesado reveló que alrededor de 2 millones de personas, aproximadamente la mitad de la población del área metropolitana, habían huido de la ciudad y el resto se quedó atrás para prepararse para el combate urbano.
“Cada calle, cada casa... está siendo fortificada”, dijo Klitschko. “Incluso las personas que en su vida nunca tuvieron la intención de cambiarse de ropa, ahora están uniformados con ametralladoras en sus manos”.
Los últimos movimientos militares de Rusia se produjeron cuando Ucrania afirmó que habían muerto más civiles que soldados.
La agencia de derechos humanos de las Naciones Unidas dijo que hasta el miércoles había confirmado al menos 549 muertes de civiles, incluidos 41 niños, aunque reconoció que “el número real es mucho mayor”.
Se informaron más muertes el viernes mientras Rusia continuaba con su bombardeo de ataques aéreos, incluso contra ciudades que en gran parte no habían sido tocadas por bombardeos anteriores, enviando un mensaje a los ucranianos de que ningún lugar es seguro.
Apenas unos días después de volar un hospital de maternidad en la ciudad sureña de Mariupol, las fuerzas rusas apuntaron el viernes a un hospital psiquiátrico cerca de la ciudad oriental de Izyum.
“Este es un crimen de guerra contra los civiles, un genocidio contra la nación ucraniana”, escribió el gobernador Oleh Synegubov en Telegram, calificándolo de “un ataque brutal contra los civiles”.
Alrededor de 330 personas estaban en el hospital en ese momento, algunas de ellas en sillas de ruedas o incapaces de moverse, dijo Synegubov. Casi 80 fueron finalmente evacuados.
Los servicios de emergencia dijeron más tarde que nadie parecía haber resultado herido porque los pacientes ya se estaban refugiando en el sótano.
Synegubov dijo por separado que las fuerzas rusas habían bombardeado áreas residenciales de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, 89 veces en un día.
Moscú no hizo comentarios inmediatos sobre el ataque, pero ha negado repetidamente haber atacado a civiles a pesar de la abrumadora evidencia.
La explosión del miércoles en el hospital de maternidad de Mariupol mató a tres personas, incluida una niña, e hirió a otras 17.
Sin embargo, la embajada de Rusia en Londres afirmó que las víctimas habían sido radicales neonazis, y que las mujeres embarazadas ensangrentadas vieron huir a los actores de la crisis .
El viernes, los ataques aéreos golpearon la ciudad de Dnipro, en el centro de Ucrania, y mataron al menos a una persona, confirmaron los servicios de emergencia estatales.
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Un jardín de infancia y un edificio de apartamentos se encontraban entre los lugares de la zona de la explosión.
Los ataques en el aeródromo de la ciudad noroccidental de Lutsk mataron a dos militares ucranianos e hirieron a seis personas, según el jefe de la administración regional, Yuriy Pohulyayko.
En el suroeste, se ordenó a los residentes de Ivano-Frankivsk que se refugiaran después de una alerta de ataque aéreo, afirmó el alcalde Ruslan Martsinkiv.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, afirmó el viernes que Moscú había utilizado armas de largo alcance y alta precisión para poner los aeródromos militares en Lutsk e Ivano-Frankivsk “fuera de servicio”. No proporcionó detalles.
Para el viernes, la ONU había informado que 2.504.893 personas ya habían huido de Ucrania, y más de 1,5 millones se dirigieron al vecino occidental Polonia. Millones más han sido desplazados de sus hogares mientras permanecían en Ucrania.
