Corea del Norte aprueba nuevo misil de largo alcance y difícil de detectar

Corea del Norte dijo el viernes que probó en vuelo un misil balístico intercontinental de combustible sólido por primera vez, un posible avance en sus esfuerzos por adquirir un arma más poderosa y más difícil de detectar que tenga como objetivo el territorio continental de Estados Unidos.

La Agencia Central de Noticias de Corea, oficial de Corea del Norte, emitió el informe un día después de que los vecinos del país detectaran el lanzamiento de un misil de largo alcance desde cerca de Pyongyang, lo que amplió una serie de exhibiciones de armas con más de 100 misiles disparados al mar desde principios de 2022.

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La prueba del jueves no pareció demostrar la capacidad total del arma, y no está claro qué tan lejos ha llegado Corea del Norte en el dominio de las tecnologías para garantizar que la ojiva resista el reingreso atmosférico y ataque objetivos con precisión.

Aun así, los analistas dijeron que la prueba probablemente sea un avance significativo en el objetivo de Corea del Norte de construir un arsenal nuclear que pueda amenazar directamente a Estados Unidos.

KCNA dijo que el lanzamiento fue supervisado en el sitio por el líder norcoreano Kim Jong Un, quien describió el misil, llamado Hwasong-18, como el arma más poderosa de sus fuerzas nucleares que mejoraría las habilidades de contraataque frente a las amenazas externas creadas por los militares. Actividades de los Estados Unidos y sus aliados regionales.

Kim se comprometió a expandir aún más su arsenal nuclear para “provocar constantemente inquietud y horror extremos” en sus rivales y hacer que se arrepientan de sus elecciones equivocadas.

Corea del Norte ha justificado sus demostraciones de armas como una respuesta a los ejercicios militares en expansión entre Estados Unidos y Corea del Sur, que el Norte condena como ensayos de invasión y los usa como pretexto para impulsar su propio desarrollo de armas.

Kim agregó que el Hwasong-18 avanzaría rápidamente en la postura de respuesta nuclear de Corea del Norte y apoyaría aún más una estrategia militar agresiva que promete mantener una “confrontación frontal” contra sus rivales.

Corea del Norte ha probado varios misiles intercontinentales desde 2017 que demostraron el alcance potencial para llegar a Estados Unidos continental, pero los otros usan combustible líquido que debe agregarse relativamente cerca del lanzamiento y no pueden permanecer alimentados por períodos prolongados.

Un misil balístico intercontinental con propulsores sólidos incorporados sería más fácil de mover y ocultar y disparar rápidamente, reduciendo las oportunidades para que los oponentes detecten y contrarresten el lanzamiento.

No está claro de inmediato qué tan cerca está el Norte de tener un misil balístico intercontinental funcional de combustible sólido capaz de atacar el territorio continental de los Estados Unidos.

El Ministerio de Defensa de Corea del Sur en un comunicado describió el vuelo del Hwasong-18 como una “prueba de fase intermedia” y dijo que Corea del Norte necesitaría más tiempo y esfuerzo para completar el sistema.

Sostiene que las tecnologías de Corea del Norte no han llegado al punto en que pueda proteger sus ojivas ICBM de las duras condiciones del reingreso atmosférico.

El mes pasado, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Lee Jong-Sup, también dijo a los legisladores que es probable que Corea del Norte aún no haya adquirido la tecnología para colocar ojivas nucleares en sus nuevos misiles de corto alcance dirigidos a Corea del Sur, aunque reconoció que el país estaba logrando un progreso considerable en él.

Aun así, la prueba del jueves marcó un “avance significativo para los norcoreanos, pero no inesperado”, dijo Ankit Panda, un experto de Carnegie Endowment for International Peace.

“La importancia principal de los misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido es en términos de lo que harán para la capacidad de supervivencia de la fuerza total de misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte”, dijo.

“Debido a que estos misiles se alimentan en el momento de la fabricación y, por lo tanto, están listos para usar según sea necesario, se podrán usar mucho más rápidamente en una crisis o conflicto, privando a Corea del Sur y a los Estados Unidos de un tiempo valioso que podría ser útil para cazar de forma preventiva. y destruir tales misiles.”

Los medios estatales de Corea del Norte publicaron fotos del misil despegando desde un vehículo de lanzamiento en un sitio de prueba dentro de un bosque mientras Kim observaba desde un puesto de observación junto con oficiales militares y su hija.

KCNA describió el Hwasong-18 como un misil de tres etapas con la primera etapa probada en una trayectoria balística estándar y las otras programadas para volar en ángulos más altos después de la separación para evitar a los vecinos de Corea del Norte.

No quedó claro de inmediato cómo se probó la tercera etapa, dónde teóricamente se colocaría la ojiva.

Soo Kim, experto de la consultora LMI con sede en Virginia y exanalista de la CIA, dijo que cada prueba sucesiva de Corea del Norte “parece demostrar mayores opciones para que el régimen provoque y amenace a la región”.

“Con las festividades del Día del Sol acercándose y una cumbre entre Estados Unidos y Corea del Sur a la vuelta de la esquina, también es el momento propicio para que Corea del Norte provoque a (Kim Jong Un) para recordarnos una vez más que sus armas son cada vez más grandes. , mejor y aún más desafiante para Estados Unidos, Corea del Sur y la comunidad internacional”, dijo.

Se refería al aniversario del nacimiento del abuelo fundador del estado de Kim, Kim Il Sung, que se celebra el sábado, y a una cumbre prevista en Washington este mes entre el presidente Joe Biden y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol.

Los misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido destacaron una extensa lista de deseos que Kim anunció bajo un plan de desarrollo de armas de cinco años en 2021, que también incluía armas nucleares tácticas, misiles hipersónicos, submarinos de propulsión nuclear y satélites espías.

El Norte ha disparado alrededor de 30 misiles solo este año en 12 eventos de lanzamiento diferentes, a medida que aumenta el ritmo de su desarrollo de armas y los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur en un ciclo de ojo por ojo.

Los ejércitos de EE. UU. y Corea del Sur realizaron sus mayores ejercicios de campo en años el mes pasado y, por separado, realizaron simulacros conjuntos de la fuerza aérea y naval que involucraron a un grupo de ataque de portaaviones de EE. UU. y bombarderos estadounidenses con capacidad nuclear.

Corea del Norte afirmó que los simulacros simularon una guerra total contra Corea del Norte y comunicaron amenazas en su contra.

Estados Unidos y Corea del Sur han dicho que sus ejercicios son de naturaleza defensiva y que era necesario expandirlos para hacer frente a las amenazas en evolución del Norte.