De Tesla a Gasolina: conductores de Tesla optan por volver a modelos no eléctricos

En un contexto global donde la electrificación del parque automovilístico avanza a pasos agigantados, una tendencia sorprendente ha emergido en los Estados Unidos: un número creciente de propietarios de vehículos eléctricos, especialmente aquellos de la marca Tesla, están eligiendo volver a los coches con motor de gasolina. Este fenómeno ha captado la atención de analistas y fabricantes, dado su impacto en el mercado de vehículos eléctricos y en la percepción de las tecnologías alternativas.

Según los datos recopilados por Edmunds, durante el período de enero a julio de 2024, se ha observado una significativa inclinación entre los propietarios de Tesla a cambiar sus vehículos eléctricos por modelos con motor de gasolina. Más de la mitad de los Teslas vendidos a concesionarios en este período fueron entregados a cambio de un coche de gasolina, mientras que solo el 32% optó por adquirir otro vehículo eléctrico. Cuando se incluyen los modelos híbridos en la comparación, la proporción de expropietarios de Tesla que regresan a los motores de combustión interna asciende al 57%.

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Esta tendencia revela un cambio notable en comparación con años anteriores. En 2020, un 76% de los propietarios de Tesla intercambiaron sus vehículos por modelos de combustión interna, y solo un 9% continuó con otro coche eléctrico. Aunque estos porcentajes han disminuido en los últimos años, la cifra sigue siendo alta, destacando un patrón persistente de retorno a los motores de gasolina.

PROBLEMAS EN LA EXPERIENCIA DE PROPIEDAD DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS

Una de las principales razones detrás de esta tendencia parece ser la experiencia de recarga de los vehículos eléctricos. A pesar de que los vehículos eléctricos, especialmente los de Tesla, cuentan con redes de carga avanzadas, como la red de Supercargadores, los desafíos en la infraestructura de carga continúan siendo un problema significativo. La falta de estaciones de carga accesibles y la eficiencia de la red eléctrica en algunas regiones son factores que complican la experiencia para muchos propietarios.

En Estados Unidos, las dificultades para recargar se han evidenciado en incidentes como el de la red eléctrica de Texas en 2022, donde temperaturas relativamente bajas llevaron a restricciones en la recarga de vehículos eléctricos. Estos problemas se extienden también a áreas del sur de Europa, donde la infraestructura de carga es igualmente limitada.

IMPACTO EN EL MERCADO Y PERSPECTIVAS FUTURAS

A pesar de las dificultades actuales, los datos de Edmunds muestran una mejora en comparación con años anteriores. La proporción de propietarios de Tesla que regresan a modelos de gasolina ha disminuido desde 2020, lo que podría indicar una mejora en la experiencia de poseer un vehículo eléctrico en Norteamérica. Sin embargo, la necesidad de avances en la infraestructura de carga y en la red eléctrica persiste.

El estudio reciente de McKinsey & Co. respalda estos hallazgos, revelando que tres de cada diez conductores de vehículos eléctricos considerarían volver a un coche de gasolina, con esta proporción elevándose a cuatro de cada diez en los Estados Unidos. Esta disposición a cambiar de tipo de vehículo refleja una serie de desafíos no resueltos en la experiencia de propiedad de los coches eléctricos.

Con información de Motorpasion