‘El poder se usa sin escrúpulo’: Autorizó AMLO ‘operación de terror’ con participación de Claudia, revela Riva Palacio
Asegura periodista que López Obrador avaló, siempre que no trascendiera a la opinión pública, la compra de voluntades y amagos para conseguir la aprobación de la reforma judicial e incluso la Presidenta electa habría participado en las cooptaciones
CDMX.- Para lograr la aprobación de la reforma al Poder Judicial, Morena echó a andar una “operación de terror” donde, al estilo de la vieja política, usó todo el poder del aparato del Estado para someter a sus adversarios y conseguir los votos que requería la mayoría calificada, asegura Raymundo Riva Palacio.
Esta madrugada, el pleno del Senado consumó la aprobación de la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador tras conseguir, con ayuda del aún panista Miguel Ángel Yunes Márquez, el voto número 86 en medio de rumores de presiones por parte del oficialismo a opositores.
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“La escatología del sistema político mexicano... no sólo se mantiene intacto en el epílogo del gobierno obradorista, sino que ha socializado desde esa gran tribuna del Estado mexicano los recursos e instrumentos que tiene un poder autoritario para someter a sus adversarios y obligarlos a que hagan lo que se les exige”, expone hoy el editorialista en su columna “Estrictamente Personal”.
En el artículo, el también analista político asegura que con autorización del mismo López Obrador el oficialismo emprendió una “operación de terror” en donde no sólo participaron secretarios de estado y gobernadores, sino incluso la propia presidenta electa, Claudia Sheinbaum y el propio Presidente.
La condición que puso el político tabasqueño fue que no “trascendieran a la opinión pública para mantener su narrativa de que son ‘diferentes’”.
El 26 de agosto pasado, antes de que el proyecto de reforma fuera aprobado en la Cámara de Diputados, donde Morena ya contaba con la mayoría calificada, el senador del Verde, Manuel Velasco Coello, aseguró que ya tenías los votos necesarios en la Cámara Alta para avalar la reforma.
Sin embargo, las declaraciones de exgobernador de Chiapas, de acuerdo con el editorialista, causaron la molestia del Presidente, quien “ordenó reprender al senador verde”.
Previo a la votación en el Senado, legisladores del PRI y PAN denunciaron que estaban recibiendo fuertes presiones por parte la oposición e incluso siendo amenazados para que votaran por la reforma.
Al respecto, el priista Alejandro Moreno aseguró que Morena estaba ofreciendo “decenas de millones de pesos” a los senadores de su partido e incluso recibiendo amenazas a cambio de pasarse al oficialismo o no asistir a la sesión.
“Varios senadores han admitido que los han amenazado con investigaciones penales y, en cuando menos un caso, por presuntos delitos de delincuencia organizada, a menos que cambien el sentido de su voto a favor de la reforma judicial”, expone el periodista al respecto.
Ese sería el caso, de acuerdo con Riva Palacio, del veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez y campechano Daniel Barreda (Movimiento Ciudadano).
“Los hicieron esconderse. El primero rompió todo contacto con sus compañeros de partido desde el lunes al mediodía y ayer pidió licencia antes de iniciar la sesión, para ser sustituido por su padre y suplente”, refiere. Sin embargo, ayer mismo Yunes Márquez retomó su escaño.
Respecto a Barreda, sobre quien previamente ya habían circulado rumores, “también se esfumó, en medio de denuncias de que su padre y él habían sido detenidos ilegalmente en Campeche”.
Aunque el senador por Morena Adán Augusto López negó que Barreda y su padre estuvieran detenidos e incluso asegurara que su compañero de cámara estaba en la Ciudad de México, el diputado del MC, Juan Zavala, lo desmitió,
Zavala, quien viajó a Campeche, afirmó haber visto Barreda en la sala de juicios orales, donde lo tenían incomunicado, y con su papá detenido. Además de también encontrarse arrestado el coordinador local de MC.
“El poder se usa sin escrúpulo ni pudor, con prepotencia y fuerza para satisfacer a quien despache en Palacio Nacional”, expresa en su columna.
PARTICIPÓ CLAUDIA EN EL MODUS OPERANDI DE LA COACCIÓN
Si un caso ilustra el modus operandi de Morena para conseguir los votos para la reforma, de acuerdo con Riva Palacio, es el de la senadora Araceli Saucedo, quien recibió hasta una llamada de la futura presidenta Claudia Sheinbaum en medio de las presiones de las que fue víctima por parte del oficialismo.
Saucedo, quien llegó al Senado bajo las siglas del PRD, renunció a su partido antes de tomar protesta. También lo hizo José Sabino Herrera, de Tabasco.
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“Lo que ocurrido con Saucedo es una radiografía de los diversos métodos usados”, señala el periodista al revelar cómo operó el oficialismo en este caso.
El primer paso de la coacción a Saucedo, detalla en su artículo, lo dio el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien se comunicó con Octavio Ocampo, líder del PRD en Michoacán, para que él y la entonces próxima senadora lo fuera a ver.
“Ramírez Bedolla les pidió que Saucedo saltara a Morena para que ayudara a darle la mayoría calificada en esa cámara y votara por la reforma judicial”, pues sino lo hacía “los 14 ayuntamientos que son gobernados por el PRD en la actualidad, iban a sufrir las consecuencias y les iban a bloquear presupuestos y apoyos”.
Después el amago subió de tono, “accedían o Morena iba a absorber los ayuntamientos, quitándoselos política y electoralmente al PRD”. En cambio, si aceptaba, detalla Riva Palacio, “los ayudarían a hacer del PRD un partido regional poderoso que eventualmente pudiera contribuir a recuperar el registro nacional”, pero eso último no lo creyeron Ocampo ni Saucedo.
Las presiones cada más eran mayores, pues después de los intentos de Bedolla, recibieron la llamada de Indira Vizcaíno, gobernadora de Colima, quien “volvió a insistirles sobre los beneficios que tendrían con Morena”.
La tercera llamada que recibieron fue de Lázaro Cárdenas, próximo jefe de Oficina en la Presidencia. Le siguió Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y futura secretaria de Gobernación, “que insistió en que brincara (Saucedo) de bancada y apoyara el proyecto de López Obrador-Sheinbaum”.
La sorpresa vino al final. Afirma Riva Palacio que la última llamada que recibieron Saucedo y Ocampo fue la de la misma Sheinbaum.
“La participación de la Presidenta electa no sólo fue sorpresa para ellos sino para todos los que supieron de estas gestiones”, expone el editorialista, quien añade que pese a ser la Presidenta electa, “trabajó en estos días para él (AMLO), como una más de sus operadoras subordinadas”.
“En el contacto que tuvieron con ella, confiaron Ocampo y Saucedo a perredistas, Sheinbaum no entró en ningún detalle, asumiendo que la senadora estaba de acuerdo en incorporarse a Morena, y les pidió hablar con el coordinador de la bancada en el Senado, Adán Augusto López, quien inmediatamente afinó los detalles de su cambio”, da cuenta el periodista de cómo terminó esa operación.