‘En EU le esperaría el peor de los tratos a Assange’
COMPARTIR
TEMAS
CDMX.- “Julian Assange es un periodista que en su ejercicio periodístico creó un innovador sistema de denuncias anónimas a través de la plataforma WikiLeaks. Las personas que conocían de graves crímenes o grandes tramas de corrupción remitirían las pruebas a la agencia de noticias WikiLeaks sin temer represalias, porque su anonimato estaría garantizado”.
“WikiLeaks comenzó a publicar relevantes publicaciones, recibió información que acreditaba la comisión de gravísimos crímenes de guerra, torturas, ejecuciones, desplazamiento de personas en las guerras de Irak y Afganistán. Publicó ese material en 2010, provocando un gran impacto mundial por las atrocidades que se habían cometido en estas guerras y que permanecían ocultas”, comentó en entrevista uno de los abogados de Julian Assange, Aitor Martínez, explicando la situación actual del británico.
El abogado refirió que lo que está pasando con Assange, detenido en Reino Unido, donde se abrieron las puertas en diciembre para su extradición a Estados Unidos, por delitos de espionaje y contra la seguridad nacional, es un claro atentado a la libertad de prensa, diciendo: “Estados Unidos, lejos de perseguir a los responsables de esos crímenes de guerra, por el contrario, decidió perseguir al periodista que los reveló y publicó. Para ello abrió una acción penal en el Distrito Este de Virginia, que no registra precedentes de persecución a un periodista. Aunque la administración de Obama no presentó cargos, en la era Trump se desplegaron 18 cargos que podrían ascender (...) a 175 años de cárcel, simplemente por ejercer el periodismo. Es más, 17 de esos cargos se encuentran bajo la Ley de Espionaje de 1917, una norma que nació en la Primera Guerra Mundial para perseguir espías, y que ahora se invoca para la persecución de un periodista en ejercicio por publicar información veraz de interés mundial que reflejaba gravísimos crímenes de guerra”.
“Si EU lograra la extradición, la prensa del mundo quedaría sometida a la amenaza de ser perseguida penalmente, sin importar el país en que se encuentren, por las autoridades de Estados Unidos”.
“En EU le esperaría el peor de los tratos, peor del que recibió Manning, un trato que escandalizó a la ONU. Indiscutiblemente correría peligro... quedaría en manos de la comunidad de inteligencia norteamericana, que desde hace una década destila enfermiza obsesión por el periodista”.