‘En pañales la industria
del litio en nuestro país’

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CDMX.- Audry Grostieta guarda litio, envasado y etiquetado, en un estante de su taller de cerámica.
El fino polvo blanco, con apariencia de talco, es un mineral de uso común para ella, quien desde hace 10 años lo emplea como materia prima para la elaboración de algunas de sus piezas, pastas y esmaltes.
Aunque aún es difícil adquirir el producto en su estado puro, dice, son múltiples sus usos y beneficios en distintos campos de la industria cerámica, como la elaboración de refractarios resistentes al choque térmico y en la rama dedicada a la medicina.
Por otro lado, para comprar alguno de los derivados del mineral para uso cerámico, como el espodumeno, el carbonato de litio o la petalita, basta con acudir a alguna distribuidora especializada.
Sin embargo, asegura Audry, debido a los altos costos del producto —ya que se importa de Estados Unidos, principalmente, y a que el que se obtiene en México proviene del único yacimiento en explotación—, el litio no es protagonista en la producción cerámica y en muchos casos resulta inviable su empleo.
“La industria del litio, su exploración y explotación aún está en pañales; gran parte de nuestros materiales son de importación y, por ello, sus costos suelen ser elevados”, explica.