En retrospectiva: la corona británica allanó la transición para Carlos III
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LONDRES, ING.- En retrospectiva, parece que la reina Isabel II nos preparó todo el tiempo para su partida.
Ya fuera por la edad, su salud en declive o la idea de que el final estaba cerca, la reina pasó gran parte de los últimos dos años tratando de atar cabos, asegurándose de que la familia real se mantuviera unida tras su muerte.
La transición comenzó lentamente cuando la reina delegó más de sus deberes públicos a su hijo y heredero, ahora el rey Carlos III, en últimos años. Pero se intensificó en 2022 cuando Isabel celebró 70 años en el trono. Primero expresó su deseo de que la esposa de Carlos, Camila, fuera conocida como reina consorte tras la muerte de la monarca, y luego el futuro rey tomó un sitio prominente durante las festividades de los cuatro días del Jubileo de Platino.
“Isabel II estaba preparando el terreno de la sucesión”, dijo el historiador Ed Owens. “Vimos mucho más de Carlos en los últimos 10 años sustituyendo a su madre en varias situaciones clave en eventos públicos clave. Y creo que eso fue parcialmente intencional pues la monarca ... quería que su hijo de alguna manera gravitara naturalmente hacia los reflectores, para que pareciera, en el mejor caso, como si fuera una transición sin interrupciones”.
Carlos cobró gradualmente un papel más prominente cuando la reina empezó a tomar menos vuelos e hizo que el Príncipe de Gales ocupara su lugar en la reunión de jefes de Estado de la Mancomunidad de Naciones realizada en 2013 en Sri Lanka.
Pero lo que había sido un cambio sutil se volvió más obvio después de que la pandemia llevó a que Isabel se refugiara en el Castillo de Windsor fuera de Londres y la muerte de su esposo, el príncipe Felipe, recordara al país de la mortalidad de la reina.
Esto quedó subrayado por la imagen de Isabel, con su rostro oculto tras un cubrebocas, sentada sola en la capilla de San Jorge al lamentar la muerte del hombre que fue su “fortaleza y soporte”.
A finales del año pasado se pudo ver a Isabel caminando con un bastón por primera vez y en abril reveló que su padecimiento de COVID-19 la había dejado “muy cansada y exhausta”.
En mayo, la reina delegó uno de sus más importantes deberes públicos a Carlos, al pedirle que presidiera la apertura del Parlamento y pronunciara el discurso anual de la reina.
La reacción y los primeros días de Carlos en su nuevo rol, sugieren que el público está, por lo menos por ahora siguiendo la transición, dijo el ex corresponsal real de la BBC, Michael Cole.