‘Esas fallas son imperdonables’: Los primeros tropiezos de Claudia, afirma Riva Palacio, han sido en comunicación política
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Advierte el periodista que Sheinbaum deberá eficientar su política de comunicación, que es fundamental, más cuando tendrá un año ‘bastante complicado’ entre restricciones presupuestales y compromisos ajenos
CDMX.- Claudia Sheinbaum tiene apenas seis días como presidenta, pero ya ha dado sus primeros tropiezos, señala hoy Raymundo Riva Palacio en su columna “Estrictamente Personal”.
De acuerdo con el periodista, los errores que ha cometido la mandataria se deben a fallas en la comunicación política, fundamental en el ejercicio de gobierno.
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Si bien reconocer que el equipo de la Presidenta aún se encuentra aprendiendo a tomar el control de un aparato que fue manejado desde la propaganda por el entonces vocero presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, no es pretexto porque tuvieron tiempo para prepararse.
“La comunicación política de Sheinbaum está fallando. Su equipo tuvo cuando menos tres meses para prepararse, sin importar los jaloneos en las últimas semanas previas a la toma de posesión ante las exigencias de López Obrador para que la presidenta mantuviera a sus propagandistas”, refiere.
Por el momento, añade, el equipo de Sheinbaum ha podido mantener relegado a Ramírez Cuevas, pero no evitar que los errores sean notables.
Para Riva Palacio las deficiencias en comunicación fueron evidentes durante el discurso que Sheinbaum dio en el Zócalo sobre los 100 compromisos de su gobierno, en donde incluso tuvo que improvisar.
“Sheinbaum tuvo que frenar en algunos momentos su lectura, como en el punto 8 que se refería a la reforma judicial, para corregir sobre la marcha... En uno más, enfocado a mujeres, enmendó al vuelo y señaló que el programa propuesto también debía ser para los hombres.
“Antes, en la introducción del discurso, dijo que en 503 años no había habido una mujer Presidenta de México, lo que es una barbaridad porque México no existía en los tres siglos previos a la vida independiente”, detalla el periodista, quien asevera que “esas fallas son imperdonables”.
Además refiere que la Presidenta deberá corregir las deficiencias en comunicación, pues su primer año será “bastante complicado” entre restricciones presupuestales y compromisos ajenos.
Por ello necesitará “generar expectativas y acciones que le ayuden a manejar las percepciones” y para ello requerirá de una “una política de comunicación política eficiente”, pero hasta ahora, añade el analista, su equipo sólo “ha podido proyectarla como una administradora del encargo que le dejó López Obrador”.
REDES SOCIALES, LA MAYOR DEBILIDAD DEL EQUIPO DE CLAUDIA
De entre las debilidades de comunicación del equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum, el manejo de redes sociales es la mayor de ellas, asegura Riva Palacio, pues su equipo “fue incapaz de colocar temas de conversación que le beneficiaran” en el contexto de su toma de protesta.
“Su equipo, en donde hay nativos digitales y expertos en el ciberespacio, no tuvo ni creatividad ni músculo para lograr que Sheinbaum dominara la conversación mexicana el 1 de octubre y los días siguientes a su toma de posesión”, refiere.
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En cuanto a su mensaje desde San Lázaro, de acuerdo con el periodista, la principal línea fue el hecho de ser mujer y su estilo de gobernar, pero en redes sociales el tema más importante sobre su discurso fue “la forma como abordó la continuidad del proyecto obradorista, que generó trending topics críticos que la opacaron en el mundo digital”.
Y “aunque la conversación fue favorable a ella (67 por ciento), su equipo no pudo colocar los temas de vanguardia de su mensaje, como el relacionado con la ciencia y las innovaciones tecnológicas, donde la fabricación de un auto eléctrico de bajo costo pasó desapercibido o fue motivo de burlas”, expone.
Para el editorialista, el equipo de comunicación de la Presidenta tiene aún el reto de maximizar sus fortalezas, porque si bien “López Obrador pudo vender el cielo azul a millones todo el sexenio, porque su política no fue de comunicación, sino de choque, ataques y polarización. Sheinbaum ni parece estar en ese camino, ni tiene el cinismo y talante pendenciero de su mentor”.
