España celebra reñidos comicios; en juego el cargo de Pedro Sánchez
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Electores elegirán a los nuevos 350 miembros del Parlamento, y a su próximo Presidente del Gobierno
Los votantes españoles acuden hoy a las urnas para unas elecciones generales que podrían ser decisivas para la continuidad del Gobierno del socialista Pedro Sánchez o convertir al país en el último de la Unión Europea en virar hacia la derecha populista.
Los electores elegirán a los nuevos 350 miembros del Parlamento, y, con base a la fuerza más votada, a su próximo Presidente del Gobierno.
Los sondeos muestran que los comicios darán probablemente la victoria al centroderechista Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo, pero no alcanzaría la mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Eso lo llevaría a asociarse con su socio más cercano, Vox, que entonces se convertiría en el primer partido de extrema derecha que formaría parte del Ejecutivo desde la dictadura franquista.
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Inicialmente, las elecciones estaban previstas para realizarse en diciembre, pero Sánchez convocó a comicios anticipados después de que la izquierda recibiera una paliza en las elecciones locales del 28 de mayo, particularmente el socio del Gobierno, el radical Podemos.
Ni el PP ni el PSOE, los dos partidos tradicionales, obtendrían los votos necesarios para gobernar por sí solos, de acuerdo con los pronósticos.
Mientras el centroderechista necesitaría de Vox, el socialista tendría que hacer alianza ahora con Sumar, una plataforma que reúne por primera vez a 15 partidos de izquierda más pequeños, incluido Podemos -que tras su aplastante derrota en mayo no se presentó a esta elección bajo sus propias siglas-.
El Gobierno de Sánchez ha aprobado leyes progresistas sobre la eutanasia, los derechos de las personas trans, el aborto y los derechos de los animales, pero ha advertido de que estos derechos podrían ser recortados si Vox, partido antifeminista y centrado en los valores familiares, forma parte del próximo Ejecutivo.
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Feijóo, quien podría convertirse en el próximo Mandatario si la derecha gana, se ha comprometido a “abolir el sanchismo”, un término que han utilizado en campaña el PP y Vox para resumir lo que consideran como formas dictatoriales del Presidente, incluyendo todas las leyes “inspiradas en minorías y que atentan contra las mayorías”.
El viernes, en el cierre de su campaña, el actual Mandatario urgió apoyo a la ciudadanía para “no regresar al pasado”.
“Lo único que les pido es que el 23 de julio apostemos todo al rojo (color de su formación Partido Socialista Obrero Español, PSOE) para ganar las elecciones y garantizar cuatro años más de progreso en nuestro país”, dijo, en un mitin en el distrito madrileño de Getafe.
(Con información de Reforma)