Exreportero de la cadena ABC se declara culpable por portación de contenido explícito
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James Gordon aceptó que poseía material pornográfico de menores en sus dispositivos electrónicos en una investigación realizada por el FBI en Estados Unidos
El ahora exproductor de la cadena de noticias ABC, James Gordon Meek, ha sido declarado culpable por posesión de pornografía infantil después de que el FBI realizó una investigación es su control.
Dicha investigación arrojó que el exproductor mantenía contenido explícito de menores en sus dispositivos electrónicos, así como en su vivienda. Además, compartió dicho contenido por medio de redes sociales.
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La investigación comenzó después que el FBI recibiera un aviso por la plataforma de Dropbox sobre la posesión de videos que contenían abuso sexual a menores, alojados en una cuenta asociada con James.
Admitió que utilizó un teléfono celular iPhone como medio para intercambiar este tipo de material. En una de las conversaciones que mantuvo con dos personas compartió el video de un bebé siendo abusado.
Aceptó que él tenía “múltiples representaciones de menores involucrados en conductas sexualmente explícitas” en sus dispositivos, así como también, los investigadores lo acusaron de haberse hecho pasar por una niña menor de edad para poder solicitar fotos explícitas e intercambiarlas con otros pedófilos por medio de internet.
Meek, es exmiembro del personal del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, renunció en abril de 2022 a la cadena de noticias, donde cubría temas de seguridad nacional, después de su casa en Virginia fuera allanada por el FBI.
En dicho allanamiento se encontraron docenas de imágenes y videos de menores; además de incautar pruebas que demostraban que utilizaba aplicaciones como Snapchat para presionar a menores para que le enviaran contenido explícito, según un afidávit del FBI.
El FBI y Meek, llegaron a un acuerdo de culpabilidad donde aceptaría un cargo de transporte de pornografía infantil y posesión de pornografía infantil. Como cambio por su declaración de culpabilidad, retirarían el cargo de distribución de pornografía infantil en su contra. La policía declaró “Esta investigación siempre se trató de proteger a los niños del abuso sexual”.
Inicialmente, su renuncia repentina y el allanamiento de su casa provocaron que se pensará que era perseguido por su trabajo como periodista, sin embargo, el FBI ya lo investigaba por el tema de posesión de pornografía infantil.
El abogado de Meek, alegó que las pruebas fueron obtenidas de manera ilegal, así que el caso debió de haberse desestimado. En su acuerdo de culpabilidad existe la posibilidad de una apelación para desestimar dichas pruebas. En caso de que su apelación no funcione, se espera que pueda recibir una condena de aproximadamente 40 años en prisión.