García Luna disfrazó de agentes de SEIDO a sicarios en arresto de Rey Zambada, acusa ‘El Grande’
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Las testificaciones de Sergio Villarreal Barragán han revelado las decenas de veces en que el exfuncionario colaboró con el narcotráfico en México.
En la Corte de Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, se lleva a cabo el juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, donde también se presentan los diversos testigos clave que señalan al político por sus cooperaciones con el narcotráfico de México.
Desde su comienzo, han destacado las declaraciones de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, quien ha señalado García Luna de “vestir” a sicarios de agentes de la extinta Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
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Asimismo, acusó que el Ejército Mexicano se “codeaba” con las más grandes organizaciones criminales. Como ejemplo, reveló que uno de los cárteles propició información para arrestar a Jesús Reinaldo Zambada, alias “El Rey Zambada”, pero un militar vendió los datos a “El Mayo”, frustrando la detención.
No fue hasta el 22 de octubre de 2008 cuando “El Rey Zambada” fue detenido por la SEIDO, entre ellos, el mismo Villarreal Barragán, y fueron vestidos de agentes, orden comandada por García Luna. En dicha aprehensión, se le tomaron fotografías a Zambada para comprobar que era él y no un intercambiado.
“En México todo puede pasar, la corrupción es muy grande, y se cambian detenidos en los operativos”, dijo “El Grande”.
EL CÓMPLICE DEL CÁRTEL
Cuando un lote de cocaína de la Organización Beltrán Leyva fue confiscada, alrededor de 2007 y 2008, en una intercepción realizada por funcionarios estadounidenses de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), los hermanos al mando concluyeron que había un “soplón” entre sus filas.
Dicho producto provenía de Colombia; viajaba por aguas internacionales y aparcó en la costa de México junto con un grupo de oriundos sudamericanos, no obstante, los narcotraficantes no contaban con la presencia de un informante de la DEA, al que lograron identificar los lugartenientes de Arturo Beltrán Leyva.
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Asimismo, esto concluyó en el secuestro, interrogatorio, tortura y asesinato del informante, bajo las órdenes del líder criminal. No obstante, en las declaraciones de “El Grande”, Genaro García Luna estuvo implicado en el reconocimiento del colombiano infiltrado de la DEA.
Según The Intercept, además de ser la mano derecha del expresidente Felipe Calderón, Genaro García Luna era un “aliado de confianza” para Washington en la lucha contra el narcotráfico.
Además, la periodista Anabel Hernández confirmó los registro judiciales que revelan, en la declaración de “El Grande”, la complicidad del exfuncionario en revelar la identidad del infiltrado.
“Es una traición masiva a la relación entre Estados Unidos y México y la cooperación policial. Los informantes son los secretos mejor guardados de las fuerzas del orden estadounidenses”, aseguró al medio Nathan P. Jones, académico en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice.
Con información de Aristegui Noticias, El Imparcial y The Intercept.
