Greenpeace protesta desde el mar frente a Dos Bocas contra política ambiental del gobierno
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Exigió al gobierno de México políticas efectivas para combatir el cambio climático y no depender de la industria fósil
Ciudad de México. Con el mensaje “Ya está aquí #CrisisCliMéxico”, activistas de Greenpeace desplegaron sobre el mar esta mañana una manta de 6 por 25 metros en las inmediaciones del complejo energético de Torno Largo y Dos Bocas, Tabasco, para exhibir que el cambio climático no ha sido una prioridad del gobierno federal de este sexenio ni de los anteriores.
La imagen muestra infraestructura fósil del pasado, pero también la enorme apuesta que hace la actual administración por los combustibles fósiles, encarnada en la refinería más grande del país, paradójicamente situada en esa entidad, una de las más vulnerables al cambio climático.
En un comunicado la organización indicó que el proyecto Dos Bocas ancla al país a un modelo intensivo en emisiones de Gases de Efecto Invernadero al menos por los próximos 20 años, con emisiones que serían equivalentes a la tala de 183 millones de árboles.
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“La acción climática de México ha pasado de ser insuficiente a altamente insuficiente, debido a la creciente participación de los combustibles fósiles dentro la política económica, energética e incluso en la política climática, que desde 2019 ha enfocado la mayoría de los recursos destinados a adaptación y mitigación al cambio climático al transporte de gas”, señaló Pablo Ramírez, Especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace.
Agregó que la reelaboración de los compromisos nacionalmente determinados (NDC por sus siglas en inglés), que ha sido considerada como regresiva por un tribunal, ya que permite 14 millones más de bióxido de carbono equivalente que las emitidas en 2015, algo equivalente a la totalidad de emisiones de la industria cementera o de refinación de petróleo.
Indicó que la alta vulnerabilidad climática ha ocasionado pérdidas económicas anuales relacionadas con eventos climáticos extremos del orden de 3 mil millones de dólares, el 0.17 por ciento del PIB y lo sitúa en el quinto lugar entre los países del G20. Incluso, Tabasco, podría perder entre el 8 y el 14 por ciento de su territorio, si el nivel del mar se incrementa entre 1 y 2 metros.