51 acusados de violación a Gisèle Pelicot esperan sentencia; en conjunto sumarían hasta 650 años de cárcel

Internacional
/ 18 diciembre 2024

Este juicio histórico podría imponer penas de hasta 20 años de prisión para cada uno de los 51 acusados, incluido su exesposo Dominique Pelicot

El tribunal de Aviñón, al sureste de Francia, se prepara para dictar sentencia el jueves 19 de diciembre, en uno de los juicios más relevantes en la historia reciente del país. Se trata del caso de las violaciones bajo sumisión química sufridas por Gisèle Pelicot, una mujer de 72 años que se ha convertido en un símbolo feminista mundial al decidir que el proceso fuera público. La sentencia podría implicar penas de hasta 20 años de prisión para cada uno de los 51 acusados, sumando un total de hasta 650 años de cárcel por los delitos imputados.

Dominique Pelicot, exmarido de la víctima y considerado el principal autor intelectual del plan, enfrenta la mayor pena solicitada por la Fiscalía: 20 años de prisión, el máximo permitido por la legislación francesa. Pelicot, también de 72 años, confesó desde el inicio del proceso su participación en los hechos, así como su motivación: cumplir una fantasía de “someter a una mujer insumisa”.

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GISÉLE PELICOT SUFRIÓ DE ABUSOS A MANOS DE SU MARIDO Y EXTRAÑOS POR CASI 10 AÑOS

Durante casi una década, entre 2011 y 2020, drogó a su esposa con altas dosis de ansiolíticos que la dejaban inconsciente, poniéndola en peligro de muerte, y permitió que decenas de hombres abusaran de ella en su domicilio, primero en la región de París y luego en Mazan, una pequeña localidad cerca de Aviñón.

Otro de los acusados, Jean-Pierre Maréchal, admitió los delitos durante el juicio. Si bien no tuvo contacto físico con Gisèle Pelicot, confesó haber replicado los métodos de Dominique Pelicot con su propia esposa, quien también fue violada bajo los efectos de sustancias químicas por ambos hombres.

La Fiscalía también solicitó penas que oscilan entre los 10 y 20 años de cárcel para el resto de los acusados, cuyas edades van de los 27 a los 74 años. La pena más baja solicitada es de 4 años, para un hombre acusado únicamente de agresión sexual.

CASO GISÉLE SE CONVERTIRÁ EN UNA UNA SENTENCIA HISTÓRICA

La fiscal del tribunal penal de Aviñón, Laure Chabaud, subrayó durante las audiencias la trascendencia de este proceso judicial. “Habrá un antes y un después”, declaró, insistiendo en la necesidad de una “concienciación real y profunda sobre la noción de consentimiento” tanto para los acusados como para la sociedad en su conjunto.

Este juicio ha expuesto las limitaciones del marco legal francés en torno al consentimiento, ya que el Código Penal actual no incluye esta noción de manera explícita. Según la legislación vigente, para que un acto sea considerado violación debe haber penetración realizada mediante “violencia, obligación, amenaza o sorpresa”.

Las pruebas que sustentan las acusaciones son contundentes. Miles de videos y fotografías capturados por el propio Dominique Pelicot documentan los abusos cometidos. Estas grabaciones salieron a la luz tras la detención de Pelicot en 2020, cuando fue sorprendido filmando bajo las faldas de mujeres en un supermercado de Carpentras. Posteriormente, la investigación policial reveló el alcance de sus delitos, que también incluyen la violación y el asesinato de una mujer en 1991, así como un intento de violación en 1999.

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La decisión de Gisèle Pelicot de hacer público su caso ha generado un amplio debate en Francia sobre la violencia de género y la importancia del consentimiento. La valentía de la víctima ha inspirado a miles de mujeres en todo el mundo a denunciar situaciones similares y exigir justicia. Diversas organizaciones feministas han destacado el juicio como un hito en la lucha contra las agresiones sexuales y la impunidad.

Se espera que la sentencia que emita el tribunal de Aviñón marque un precedente histórico no solo por la gravedad de los hechos juzgados, sino también por las consecuencias que podría tener en la legislación francesa. Este caso plantea preguntas fundamentales sobre cómo abordar la violencia sexual, especialmente en situaciones donde el consentimiento se ve anulado por el uso de sustancias químicas.

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