Advierte Estados Unidos que si Israel ataca Rafah ‘será un desastre’ que no apoyará
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En el pequeño reducto fronterizo con Egipto hay ya cerca de millón y medio de palestinos y ONG temen una gran catástrofe: ‘si no mueren por las balas, será por hambre y enfermedad’
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó este jueves que una operación israelí en el enclave palestino de Rafah sería un “desastre” para la población civil que Estados Unidos “no apoyaría”.
“Cualquier operación militar de envergadura en Rafah en este momento y bajo estas circunstancias, (...) sería un desastre y no la apoyaríamos”, afirmó en una rueda de prensa.
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El portavoz recordó que en ese enclave del sur de la Franja de Gaza hay “más de un millón, probablemente más o menos un millón y medio de palestinos que están buscando refugio” porque “ahí es donde les dijeron que fueran”.
Kirby subrayó que Israel tiene una “obligación especial” de “proteger las vidas inocentes” de estos palestinos desplazados cuando considere una operación en la zona.
Estados Unidos respondió así a las palabras del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien instó ayer a seguir ejerciendo “presión militar” sobre Gaza hasta lograr “una victoria absoluta” que incluya la liberación de los rehenes, sin aceptar las demandas de Hamas para un posible pacto de tregua.
“Seguiremos hasta el final”, remarcó, mientras las tropas israelíes pretenden ahora dirigir operaciones al extremo sur del enclave, Rafah. En esta ciudad se hacinan más de un millón de civiles y es fronteriza con Egipto, y en caso de tomarse aseguraría a Israel el control terrestre del conjunto de la Franja.
SIN SALIDA
Organizaciones internacionales de ayuda han advertido que cualquier gran operación en Rafah agravaría lo que ya es una catástrofe humanitaria en el asediado enclave costero.
“Si no los matan en los combates, los niños, mujeres y hombres palestinos estarán en peligro de muerte por hambre o enfermedad”, afirmó Bob Kitchen, del Comité Internacional de Rescate. “No habrá ni una sola zona ‘segura’ a la que puedan ir los palestinos”.
Fuera del hospital a donde se llevaron los cuerpos del bombardeo de la noche, varios familiares lloraban mientras despedían a sus seres queridos. Warda Abu Warda dijo que se sentía indefensa.“¿A dónde vamos después de Rafah? ¿Nos vamos al mar?”, preguntó.
Ataques aéreos israelíes mataron a 13 personas durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves en Rafah, en la Franja de Gaza, horas después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazara los términos de Hamás para un cese el fuego y prometiera ampliar la ofensiva a la localidad en el sur del territorio.
Más de la mitad de la población de la franja ha huido a Rafah, en la frontera casi sellada con Egipto, que es también el principal punto de entrada de ayuda humanitaria. Egipto ha advertido que cualquier operación terrestre allí o un desplazamiento masivo de personas al otro lado de la frontera socavaría el tratado de paz alcanzado hace cuatro décadas con Israel.
La ofensiva aérea y terrestre iniciada hace cuatro meses por Israel, que está entre las más destructivas de la historia reciente, ha matado a más de 27 mil palestinos, expulsado a la mayoría de la gente de sus hogares y dejado a un cuarto de la población al borde de la hambruna.
SIN VISOS DE FIN A VIOLENCIA
Netanyahu ha dicho que la ofensiva continuará y se ampliará hasta la “victoria total” sobre Hamas, que desencadenó la guerra con un gran asalto sobre el sur de Israel el 7 de octubre en el que los milicianos mataron a unas mil 200 personas, la mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes.
Israel también ha prometido recuperar a los 100 cautivos aún retenidos por Hamas después de que la mayoría de los demás fueran liberados durante un cese el fuego en noviembre a cambio de la liberación de palestinos encarcelados por Israel.
Sin embargo, los dos objetivos parecían cada vez más esquivos conforme Hamas reaparecía en zonas del norte de Gaza, que fue el primer objetivo de la ofensiva y sufrió una destrucción generalizada. Israel apenas ha rescatado a un rehén, y Hamas dice que varios han muerto en ataques aéreos o misiones de rescate fallidas.
Hamas aún tiene unos 130 rehenes, pero se cree que unos 30 han muerto, la gran mayoría el 7 de octubre. Se cree que el grupo tiene a los rehenes en túneles a gran profundidad y los utiliza como escudos humanos para sus líderes.
Con información EFE y AP