Alberto Nisman fue asesinado, dice fiscal federal argentino
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El fiscal Eduardo Taiano presentó hoy un dictamen ante el juez de la causa, Julián Ercolini, en el que defendió la hipótesis del homicidio en detrimento de la del suicidio y le pidió que tome declaración a Diego Lagomarsino.
Un fiscal federal argentino consideró que la muerte de su colega Alberto Nisman hace cerca de tres años fue un asesinato y pidió la citación a indagatoria del técnico informático que era su asistente como presunto partícipe en el hecho.
El fiscal Eduardo Taiano presentó hoy un dictamen ante el juez de la causa, Julián Ercolini, en el que defendió la hipótesis del homicidio en detrimento de la del suicidio y le pidió que tome declaración a Diego Lagomarsino, dijo a The Associated Press un integrante del equipo de dicha fiscalía que pidió no ser identificado por normas de esa dependencia judicial.
Lagomarsino es el único imputado en la causa que hasta ahora se ha investigado como muerte dudosa por haberle dado a Nisman una pistola de su propiedad con la que se efectuó el disparo que lo mató. El técnico sostiene que el fiscal se la había pedido prestada porque temía por su vida y la de sus hijas.
Nisman fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 en el baño de su departamento de Buenos Aires cuatro días después de denunciar a la entonces presidenta Cristina Fernández de encubrir a los iraníes acusados del atentado contra un centro judío en esta capital. Al día siguiente tenía que presentarse en el Congreso para defender su denuncia.
Nisman denunció que un acuerdo firmado en 2013 por el gobierno de Fernández e Irán con el alegado propósito de avanzar en la investigación del atentado era una pantalla para garantizar la impunidad de los exfuncionarios y ex diplomáticos iraníes acusados.
Taiano sospecha que Lagomarsino habría dejado el arma en el apartamento de Nisman para que el autor material del crimen la empleara horas después para matar al fiscal. La intención del técnico y de otros miembros de este plan criminal habría sido “aparentar” el suicidio del investigador, dijo la fuente.
El juez debe evaluar la petición de Taiano y podría determinar que la causa pase a ser investigada a partir de ahora como un homicidio.
Taiano respaldó un reciente peritaje de la Gendarmería -la policía de fronteras- que sostiene que Nisman fue asesinado por dos personas que lo golpearon y drogaron para situarlo posteriormente frente a la bañera y luego descerrajarle un tiro en la sien derecha.
El fiscal comparó ese informe realizado por una veintena de expertos de la Gendarmería con otros que lo contradicen para inclinarse sobre alguna de las tres hipótesis que se han barajado a lo largo de la causa: asesinato, suicidio voluntario o suicidio inducido.
El dictamen del fiscal no se ha dado a conocer públicamente, por lo que se desconocen los argumentos que esgrimió para defender la hipótesis de asesinato. La AP intentó comunicarse con la defensa del informático para conocer su opinión, sin éxito.
Un informe de peritos aportados por Lagomarsino que fue elevado a Taiano afirmó que Nisman se infringió el disparo parado frente al espejo. Señaló además que los golpes en el cuerpo que según la Gendarmería fueron producto de su reducción, son de horas antes a su muerte y que el fiscal se infringió el tiro empuñando el arma con ambas manos.
En 2015 expertos del Cuerpo Médico Forense concluyeron que no había elementos para sostener que la muerte de Nisman había sido un asesinato, mientras que un informe de la policía federal afirmó que el fiscal se había disparado a sí mismo.
Taiano, a cargo de la investigación tras haber quedado empantanada por meses en un fuero distinto del federal, quiso empezar de cero y para ello ordenó la conformación de una junta multidisciplinaria de Gendarmería. Esa fuerza no ha sido cuestionada como la policía federal, varios de cuyos miembros que eran custodios de Nisman son investigados.
Las conclusiones de los gendarmes son mayoritariamente respaldadas por la querella representada por la familia del fiscal, que además ha apuntado en contra de Lagomarsino.
La muerte de Nisman es uno de los casos criminales más impactantes y ha sido utilizado por sectores políticos contrarios para atacarse.
Los argentinos se dividieron entre los que pensaban que Nisman fue asesinado y aquellos que creían que se suicidó, quizá acorralado por el temor de no poder sustentar su denuncia contra Fernández.
La denuncia de Nisman contra la expresidenta fue desestimada por varios jueces pero en 2016 fue reabierta. Fernández sostiene que es víctima de una persecución.
El presidente Mauricio Macri se inclinó por el asesinato al señalar la víspera que los argentinos necesitan saber “quién lo hizo”.
El analista Sergio Berensztein dijo a AP que “Nisman incentiva esa fuerte división ideológica”. “Nunca habíamos tenido una persona eventualmente asesinada con un cargo tan importante” que hizo “una denuncia política tan significativa”.