Avalan polémica ley de pensiones en Francia; retrasan edad de jubilación

Después de tres meses de protestas en todo el país, finalmente el Consejo Constitucional de Francia aprobó una polémica reforma a la ley de pensiones que eleva de 62 a 64 años la edad jubilatoria para los trabajadores.

El consejo rechazó algunas porciones del proyecto de ley, sin embargo sí se aprobó el incremento de dos años en la edad para que los trabajadores puedan jubilarse, lo que desatará nuevas protestas de sindicatos y adversarios al plan impulsado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien tendrá 15 días para sancionar la ley.

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Durante la deliberación del proyecto, se rechazó un pedido de legisladores de izquierda sobre permitir un referendo de la consagración constitucional de los 62 años como edad máxima de retiro. Desde enero se llevaron a cabo al menos 12 protestas masivas con las que se buscaba presionar para impedir el aval a la reforma.

“Las puertas del (palacio presidencial del) Eliseo seguirán abiertas, sin condiciones, para este diálogo”, dijo la oficina de Macron. No hubo respuesta inmediata de los sindicatos.

La decisión del consejo llega luego de meses de intensos debates en el parlamento y numerosas manifestaciones en las calles de diversas ciudades francesas.

La propuesta de Macron de aumentar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años es una de sus principales apuestas del segundo periodo presidencial.

Aunque algunos líderes sindicales habían afirmado que se respetarán las decisiones del tribunal, al menos ocho organizaciones manifestaron una postura en la que señalan que “el gobierno ha secuestrado el procedimiento parlamentario” al incluir la reforma de las pensiones en un proyecto de ley para la financiación de la Seguridad Social, lo que le permitió imponer la medida sin una votación.

“El Consejo Constitucional no puede sino censurar esta reforma brutal e injustificada”, indicó el grupo en un comunicado.

Los sindicatos se han comprometido también a continuar con las acciones de protestas para tratar que Macron simplemente retire la medida.

Encuestas que se han practicado arrojan de manera generalizada que la mayoría de ciudadanos franceses se opone a trabajar dos años más para acceder a la jubilación.