¿Cómo Ucrania enfrentó su peor mes en el campo de batalla contra Rusia en dos años?
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Ucrania perdió un área equivalente al tamaño de la ciudad de Nueva York a manos de las fuerzas rusas en noviembre
Noviembre fue el peor mes de Ucrania desde septiembre de 2022 en cuanto a territorio perdido ante las fuerzas rusas.
Ucrania perdió un área equivalente al tamaño de la ciudad de Nueva York a manos de las fuerzas rusas en noviembre, la peor cifra mensual para los defensores ucranianos desde septiembre de 2022.
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Tras la invasión a gran escala en febrero de 2022, Rusia ganó terreno rápidamente antes de ser rechazada por una contraofensiva ucraniana.
El año pasado, cuando el conflicto se encontraba prácticamente en un punto muerto, los datos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) muestran que las fuerzas rusas ocuparon 2.233 kilómetros cuadrados de territorio. Ya en 2024 han ocupado unos 2.656 kilómetros cuadrados.
La superficie ocupada por los rusos en noviembre asciende a 1.202 kilómetros cuadrados, aproximadamente el mismo tamaño que la ciudad de Nueva York.
Pero los expertos sostienen que una gran parte de la tierra es rural y no tiene un gran valor estratégico u operativo.
Las fuerzas rusas han rodeado en su mayor parte las principales ciudades, pero aún no las han tomado, y pocas arterias ferroviarias o viales importantes han sido cortadas recientemente.
El control ruso del territorio ucraniano ha aumentado del 17.4% en noviembre de 2023 al 17.9% al 30 de noviembre de 2024.
Rusia ha logrado el mayor avance territorial en Donetsk, donde ha ganado 1.804 km2 desde principios de año. Solo en noviembre, ganó 10006 km2.
El avance de noviembre en Donetsk marca el mayor avance de los rusos en la región desde mayo de 2022. Estos avances representan la mayoría de los recientes éxitos de Rusia en el campo de batalla.
En octubre, Rusia capturó la ciudad de Vuhledar, un bastión clave en el sur de Donetsk que ha resistido repetidos ataque rusos desde el comienzo de la guerra.
Desde abril, Rusia ha estado avanzando hacia la ciudad de Pokrovsk, capital regional y objetivo militar clave.
En este avance se han tomado varias ciudades, incluida Novohrodivka, una ciudad que antes de la guerra tenía 15 mil habitantes.
El mapeo de las tierras que Rusia ha tomado durante el último año revela cómo se ha apropiado principalmente de tierras agrícolas pero no ha logrado avances significativos en territorios con gran valor urbano o de infraestructura.
Más al norte, las fuerzas rusas han tomado el control de Pivnichne y Zalizne, entre otras localidades, en su avance hacia la ciudad de Toretsk.
También se han producido pérdidas en Luhansk y Járkov. En lo que va de año, las tropas rusas han ocupado 350 kilómetros cuadrados de territorio en Luhansk. A finales de noviembre, controlaban el 98,6% de la región.
De manera similar, en Járkov, Ucrania ha perdido 392 kilómetros cuadrados de territorio desde enero de este año. En Kupiansk, una de las ciudades más grandes del este de Járkov, ha habido combates este mes por primera vez desde que Ucrania la recuperó en su contraofensiva de 2022.
Ucrania logró algunos pequeños avances a principios de este año, después de repeler importantes ofensivas en el norte de Járkov y Luhansk, pero, en general, la tendencia en las pérdidas de territorio ha continuado.
El análisis muestra que Rusia ha logrado avances graduales a lo largo del año, especialmente en Donetsk, y controla la mayoría de la tierra en cada una de las cuatro regiones que anexó ilegalmente en 2022: Luhansk, Kherson, Zaporizhia y Donetsk.
De las cuatro, Donetsk sigue siendo la región donde las fuerzas rusas controlan la menor proporción de territorio, pero ha logrado avances más significativos en las últimas semanas.
Desde noviembre del año pasado, Rusia ha reclamado el control de 29 pueblos y ciudades con poblaciones antes de la guerra de más de 1.000 habitantes, de los cuales 25 estaban en Donetsk.
Aparte de estos asentamientos, la mayor parte de las tierras reclamadas por Rusia en el último año han sido rurales, ya sean tierras agrícolas, bosques o campos.
George Barros, líder del equipo ruso en el ISW, dijo que Ucrania estaba en camino de perder más terreno, pero que se debía prestar atención a qué tipo de territorio estaba tomando Rusia.
Dijo: “Aunque Vuhledar y Avdiivka eran objetivos importantes, Rusia no ha desequilibrado fundamentalmente las posiciones defensivas de Ucrania. Sus ganancias de territorio son principalmente tierras agrícolas, y sus pérdidas –entre 30.000 y 50.000 soldados [muertos o heridos] al mes– son completamente insostenibles. Los rusos no tendrán oleadas de infantería y vehículos para enviar como solían hacerlo, suponiendo que el ritmo actual de desgaste se mantenga durante el próximo año. Están teniendo un desempeño muy pobre”.
La doctora Marina Miron, investigadora del departamento de estudios bélicos del King’s College de Londres, dijo que el objetivo de Rusia era ampliar las fuerzas de Ucrania lo máximo posible con ofensivas en el este del país. “Existe la posibilidad de que el frente se derrumbe, especialmente en las regiones al sur de Vuhledar”.
Miron evaluó que la guerra, en su forma actual, probablemente terminaría en 2025, pero Ucrania entraría en cualquier negociación de alto el fuego con el pie izquierdo.
“Ucrania depende en gran medida del apoyo occidental, que está disminuyendo. La elección de Donald Trump solo añade más incertidumbre. La moral está muy baja en el ejército ucraniano, después de batallas como la de Bakhmut, y no están reclutando las tropas que necesitan. Rusia simplemente tiene más potencial, más recursos y más tropas”, afirmó.
Además de las áreas bajo control total de Rusia, el mapa de arriba también muestra los avances rusos, indicando áreas donde las fuerzas rusas están presentes pero no tienen control.
Las estimaciones de superficie terrestre utilizadas en este análisis se basan en el análisis de los archivos de control diarios del ISW. Estos archivos evalúan la extensión del territorio controlado o disputado por las fuerzas rusas diariamente. Estos pueden documentarse unos días después de que ocurran determinados eventos debido a la forma en que el ISW evalúa y verifica los cambios en el control del territorio.