Da la UE luz verde a la segunda fase de las negociaciones del “Brexit"
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La premier británica alcanzó la semana pasada un acuerdo en el último momento con los líderes de la UE sobre los temas más delicados de las negociaciones.
Los líderes de la Unión Europea (UE) dieron hoy luz verde al inicio de la segunda etapa de las negociaciones para la salida del Reino Unido del bloque ("Brexit") al considerar que hubo "suficientes progresos" para ello.
"Los líderes de la UE acordaron avanzar a la segunda fase de las conversaciones sobre el 'Brexit'", tuiteó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras el final de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas.
"Hoy se da un importante paso para conseguir un 'Brexit' tranquilo y ordenado y para forjar nuestra futura relación especial y profunda", tuiteó la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, que no estuvo presente en la reunión de hoy.
La premier británica alcanzó la semana pasada un acuerdo en el último momento con los líderes de la UE sobre los temas más delicados de las negociaciones: las obligaciones financieras del Reino Unido, el estatus de la frontera irlandesa y los derechos de los ciudadanos tras el "Brexit", que se implementará en 2019.
Bruselas había exigido claridad en esas tres cuestiones antes de pasar a una segunda fase, en la que se negociará sobre las futuras relaciones entre la UE y Reino Unido después de su salida, sobre todo en lo que se refiere a temas comerciales.
Esa negociación debería empezar "lo más pronto posible", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claud Juncker, antes de la reunión del viernes en Bruselas.
"La segunda fase es considerablemente más difícil que la primera, y la primera fue muy difícil", advirtió Juncker. "Tenemos ante nosotros un camino pedregoso. Si estóoes una maratón, apenas terminamos la primera milla", coincidió el canciller austriaco, Christian Kern.
En las próximas semanas se estudiará en primer lugar una posible fase de transición de dos años, y después se hablará del acuerdo de salida del Reino Unido. Durante esos dos años, el país no podrá participar en la toma de decisiones de la UE pero sí se le aplicarán las normativas comunitarias.
La UE pedirá además Londres una mayor claridad sobre el tipo de relación que aspira a mantener con el bloque. "El primer gran reto es que el Reino Unido diga claramente lo que quiere", señaló el primer ministro maltés, Joseph Muscat.
Los otros 27 países del bloque también tienen "que reflexionar mucho" sobre las futuras relaciones con el Reino Unido, apuntó el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, señalando que hay "opiniones bastante divergentes" al respecto.
May ya dejó claro que el Reino Unido abandonará la UE, el mercado común europeo y la unión aduanera el 29 de marzo de 2019, pero aspira a que el país mantenga una "relación profunda y especial" con el bloque. "Conseguiremos el mejor acuerdo de 'Brexit' para nuestro país", tuiteó hoy, "garantizando el mayor acceso posible a los mercados europeos, impulsando el libre comercio con países en todo el mundo y controlando nuestras fronteras, leyes y dinero".
Sin embargo, la UE considera que Reino Unido no podrá mantener las mismas ventajas cuando salga del grupo. Todavía no está claro bajo qué condiciones se dará la futura colaboración comercial, de seguridad y en otras cuestiones clave.
El Reino Unido sólo podrá suscribir un acuerdo comercial formal una vez que haya abandonado la UE, subrayaron hoy los líderes comunitarios en su comunicado. Pero añaden que el trabajo al respecto puede comenzar "identificando una visión común sobre el marco para una futura relación”.
May se enfrenta a una enorme presión en el Reino Unido, donde intenta encontrar un punto medio entre los defensores de un "Brexit duro" y quienes prefieren una salida suave del bloque. Este mismo miércoles sufrió un revés en el Parlamento: varios diputados de su Partido Conservador se aliaron con la oposición para aprobar que la Cámara tenga derecho de veto sobre el acuerdo de salida de la UE.
La noche del jueves, May recibió el apoyo y los aplausos de sus colegas durante la cumbre. "Algunos de nosotros, yo incluido, creemos que hizo un gran esfuerzo y hay que reconocérselo", dijo Juncker.