El embajador de EU en Israel, Mike Huckabee, critica duramente a la ONU y al NYT por el caos en la ayuda a Gaza

El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, culpó el domingo a las Naciones Unidas, al New York Times y a Hamás por lo que describió como el “completo balagan” (caos en hebreo) que rodeó la entrega de ayuda humanitaria en Gaza.

“¿Están contentos ahora la ONU, el New York Times y Hamás? Estoy seguro de que Hamás lo está”, escribió Huckabee en X. “Sus mentiras y propaganda destruyeron el acuerdo de alto el fuego, intentaron desacreditar la operación segura y eficaz de la Fuerza de Defensa de Ghana, envalentonaron a Hamás y resultaron en esta completa farsa. Lo más triste de todo es que las familias de los rehenes se quedan con un dolor prolongado”.

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Los comentarios de Huckabee reflejan la creciente frustración de los funcionarios israelíes, que afirman que las acusaciones contra Israel y la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) estadounidense ponen en peligro los esfuerzos de ayuda en curso y exacerban la crisis humanitaria en Gaza.

El debate se intensificó a medida que circularon imágenes y comentarios en las redes sociales que mostraban a los convoyes de ayuda liderados por la ONU exponiendo a los civiles al peligro, mientras que los centros de distribución administrados por Estados Unidos aparentemente permanecían seguros.

El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, amplificó las críticas al declarar: «La ayuda humanitaria equivale a apoyar al enemigo. ¡Primer ministro, deje de escupir en la cara de nuestros combatientes!».

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron el domingo declaraciones detalladas y videos que defendían su coordinación de la ayuda. “Israel no está bloqueando la ayuda humanitaria. Facilitamos su entrada a diario”, declaró el portavoz de las FDI, el general de brigada Effie Defrin, desde el cruce de Kerem Shalom. Defrin mencionó el traslado de más de 250 camiones de ayuda a Gaza durante la última semana y describió los nuevos lanzamientos aéreos y las “pausas humanitarias” establecidas para permitir la llegada de ayuda tanto al norte como al sur de Gaza.

Las autoridades militares también destacaron la cooperación continua con los Emiratos Árabes Unidos y Jordania, y agregaron que solo el domingo se entregaron 28 paquetes lanzados desde el aire para “refutar las falsas afirmaciones de hambruna deliberada en Gaza”.

Más de 120 camiones de ayuda fueron recogidos y distribuidos en Gaza el domingo por la ONU y grupos de ayuda internacionales, según una actualización del lunes de COGAT, el organismo militar de Israel responsable de coordinar las necesidades humanitarias en la región.

COGAT informó que 180 camiones adicionales entraron en Gaza el domingo y estaban a la espera de ser recogidos para su distribución, sumándose a los cientos que permanecen en fila para la recogida por la ONU. La agencia enfatizó que las iniciativas de recolección sostenidas y eficientes de las agencias de la ONU y las organizaciones de ayuda son cruciales para aumentar el flujo de asistencia vital a los más necesitados en Gaza.

Mientras tanto, la GHF distribuyó más de 20.000 cajas de ayuda alimentaria en tres puntos, junto con nuevos envíos piloto de verduras frescas. En su visita a Kerem Shalom el domingo, el director ejecutivo interino de la GHF, John Acree, elogió la dedicación de los equipos de ayuda e instó a todas las organizaciones a “ayudar a la población de Gaza o dar paso a quienes lo hagan”, insistiendo en que no era momento para “hacer política con la vida de las personas”.

GHF afirma que hasta la fecha se han distribuido casi 95 millones de comidas. Según informes, las operaciones del domingo transcurrieron sin contratiempos gracias a las sólidas medidas de seguridad en todos los centros de distribución.

El legislador de Yisrael Beitenu, Evgeny Sova, dijo a JNS el domingo que Israel debería dejar en claro a Estados Unidos, Qatar, Egipto y los países europeos que busca poner fin a la guerra pronto y entregarles la responsabilidad de Gaza.

El significado de esta medida es que Israel no permitirá que su territorio se utilice para entregar ayuda. Israel no proporcionará nada a la Franja y mantendrá la libertad de acción militar incluso después de que termine el conflicto, afirmó.

“Si se sienten responsables de los gazatíes, entonces la presión debe recaer sobre Hamás y no sobre Israel”, continuó. “Las Fuerzas de Defensa de Israel apenas están maniobrando en la Franja —realizan misiones policiales— mientras el enemigo sigue recibiendo toda la ayuda que necesita. Esto es absurdo”.