Insultan a campeones infantiles de robótica por ser mexicanos
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Los muchachos de 9 y 10 años, dos afroamericanos y tres hispanos, integrantes del equipo denominado los PantherBots, acababan de ganar un concurso regional de robótica
Un lamentable incidente de discriminación se convirtió tal vez en estímulo de superación para un grupo de estudiantes hispanos y afroamericanos de Indianápolis, que terminaron ganando un concurso estatal y ahora participarán en un campeonato mundial de robótica.
Un día que debió ser de gloria y celebración para cinco estudiantes de cuarto grado de la Escuela Primaria Pleasant Run, en Indianápolis, se transformó en una jornada amarga, bajo el fantasma del racismo antihispano, según un reportaje del diario USA Today.
Los muchachos de 9 y 10 años, dos afroamericanos y tres hispanos, integrantes del equipo denominado los PantherBots, acababan de ganar un concurso regional de robótica en la escuela secundaria Plainfield High School, en Plainfield, Indiana, el pasado 2 de febrero, cuando se tuvieron que enfrentar a insultos de otros niños competidores y sus padres que los esperaban en el estacionamiento de la institución.
"¡Regresen a México!", gritaron algunos niños y sus padres a los triunfadores de los PantherBots y a los familiares que los acompañaban.
Los ataques verbales en el estacionamiento fueron el punto climático de una escalada de expresiones racistas que habían comenzado horas atrás en el gimnasio de la escuela mientras transcurría la competencia, de acuerdo con testimonios de los afectados.
"Nos estaban señalando y diciendo: 'Oh Dios mío, son campeones de la ciudad, todo porque son mexicanos. Son mexicanos y están arruinando nuestro país ", dijo Diocelina Herrera, madre de Angel Herrera-Sánchez, uno de los victoriosos integrantes de PantherBots.
La mujer dijo que las manifestaciones de desprecio de los padres de otros niños participantes en la competencia fueron lo suficientemente agresivas y en voz alta como para que las familias de los PantherBots las escucharan.
Los ganadores del concurso eran estudiantes de minorías y de familias pobres, residentes en la zona este de la ciudad.
"En su mayor parte, el mundo de la robótica es una especie de mundo blanco", manifestó Lisa Hopper, entrenadora del equipo y maestra de segundo grado en la escuela Pleasant Run. "Simplemente no están acostumbrados a ver a un equipo como nuestros hijos".
Cerca de 35 escuelas compitieron en el concurso de robótica que tuvo como sede a las instalaciones de Plainfield High School. Los equipos participantes de escuelas primarias vinieron de más de 20 comunidades de Indianápolis y sus alrededores.
Los PantherBots están formados por Elijah Goodwin y José Verastegui, ambos de 10 años; Ángel Herrera-Sánchez, Manuel Méndez y Devilyn Bolyard, los tres de nueve años.
Hopper consideró que la actitud de incredulidad de los padres blancos de la zona se agravó cuando vieron a los niños pobres y de minorías liderar la competencia todo el día.
"Nos ven y creen que no vamos a competir, pero entonces sucede que estamos en primer lugar todo el día y no pueden aceptarlo", observó la profesora.
Hasta el momento las autoridades escolares no han podido identificar a los estudiantes y los padres que hicieron los comentarios racistas, pero tanto la dirección de la escuela como el superintendente de Plainfield han criticado duramente el incidente.
"No toleramos ese comportamiento; no lo toleramos en nuestras escuelas", dijo Sabrina Kapp, directora de comunicaciones de Plainfield Community School. "Aquí hablamos mucho de valores comunitarios. Eso simplemente no es algo que cualquier persona asociada con las escuelas de Plainfield no toleraría".
Investigan incidente racista
El distrito escolar dijo que enviará una carta a todas las escuelas participantes para reiterar la política contra toda discriminación que rige en la comunidad.
Scott Olinger, superintendente de la Junta Escolar de Plainfield, emitió esta semana una declaración en la que rechaza el incidente, y dijo que "no aprueba ni tolera el lenguaje o comportamientos que degrada a otros".
"Nos alegramos de albergar un grupo impresionante de jóvenes estudiantes, y estábamos igualmente orgullosos del trabajo en equipo, la camaradería, el conocimiento y la diversión que estos niños mostraron.
Al conocer ahora que los adultos pudieron actuar para distraer el éxito del día es desalentador. En las escuelas de Plainfield tal comportamiento es inaceptable, independientemente de si proviene de adultos o estudiantes", señaló el funcionario escolar en un comunicado.
Pero el desagradable incidente no amilanó a los muchachos de PantherBots.
"Ellos gritaron comentarios groseros y podrán hablar todo lo que quieran, pero al final nosotros somos los que triunfamos y vamos al campeonato del mundo", dijo el líder del equipo, Elijah Goodwin. "No va a afectarnos en absoluto y no me sorprende, porque estoy acostumbrado a este tipo de comportamiento.
Victoriosos pese a los insultos
Y así fue. Tres semanas después ganaron la competencia del estado, alzándose con el premio Create Award por el mejor diseño e ingeniería de robots. Este triunfo los clasificó automáticamente para el Campeonato Mundial Vex IQ, que se realizará del 23 al 25 de abril en Louisville, Kentucky.
"Estamos realmente abrumados con todo el apoyo que hemos recibido", escribió Hopper en una página GoFundMe que el equipo abrió para recibir donaciones para ayudar al viaje del equipo a Lousville.
El respaldo de la gente fue espectacular, al punto que ya los PantherBots han recaudado $4000 dólares más de los $8,000 que se propusieron como meta inicial.
Ya han dejado de aceptar donaciones y cualquier dinero adicional se utilizará para ayudar al programa de robótica de la escuela el próximo año.
Lo más impresionante de esta historia de éxito y superación es que hace apenas unos meses, los PantherBots no sabían nada de robótica.
La escuela recibió una subvención para desarrollar un programa de robótica.
A los maestros de cuarto grado se les pidió que identificaran a 10 estudiantes que tenían potencial y exhibían cualidades de liderazgo.
Para seleccionar a los más capacitados, los estudiantes fueron invitados a construir algo con Legos.
Lo demás es historia y sueños por completar.
"Estoy muy orgullosa de ellos", dijo Hopper. "Lo bueno de estos cinco niños es que todos terminaron teniendo fuerzas suficientes para impulsar el equipo. Son individuos dinámicos", manifestó Hopper.