Irak, listo para liberar a Mosul de las garras de EI
Las fuerzas están a las puertas de la ciudad; inminente ataque
Bartala., Irak. Las tropas iraquíes recuperaron ayer el control de los primeros pueblos de la comarca de Mosul y se situaron a tan sólo 900 metros de la entrada este de la ciudad, el principal bastión del grupo jihadista Estado Islámico (EI) en Irak.
La irrupción en Mosul podría darse en "las próximas horas", según informó el jefe de las operaciones conjuntas iraquíes, Taleb Shagati, que auguró que la liberación de la ciudad tendrá lugar "muy pronto". En una conferencia de prensa en la sede de las operaciones conjuntas en Bartala, localidad recientemente liberada, Shagati destacó los avances en las zonas de Bazauia, Kukyeli y Uqufa.
Bazauia y Kukyeli se encuentran en la entrada este de Mosul y en ellas continúa la lucha de las fuerzas antiterroristas del ejército con combatientes de EI.
Las tropas gubernamentales lograron no obstante izar la bandera iraquí en los edificios oficiales de Bazauia, así como tomar el pueblo de Alak, lo que facilita el bombardeo con artillería de la zona oriental de la ciudad.
Un comandante de las operaciones especiales, Maan al-Saadi, explicó que las tropas pudieron superar las barreras defensivas colocadas por los jihadistas. De esta forma se situaron a tan sólo 900 metros de su entrada oriental, según el comandante, que mostró su disposición a seguir avanzando aunque reconoció que deben reforzar las zonas liberadas. "Cuando se irrumpa en la ciudad de Mosul, EI no aguantará más de tres días en la orilla oriental del Tigris", río que la divide, subrayó Al-Saadi.
La gran ofensiva para arrebatar a EI Mosul comenzó el pasado 17 de octubre y desde entonces las fuerzas iraquíes junto a las kurdas "peshmergas" han ido avanzando lentamente, pero sin pausa, por los frentes este, norte y sur.
El frente oeste fue abierto hace dos días por las milicias progubernamentales chiitas Multitud Popular, que desplegaron en la zona unos 15.000 hombres y se hicieron ya con el control de más de diez localidades.
El frente de batalla recibió ayer la visita del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, que llegó en helicóptero a la base de Al Qayara, 55 kilómetros al sur de Mosul.
Al-Abadi pasó revista a las tropas allí desplegadas y se reunió con los comandantes de la zona para seguir de cerca la situación en el frente meridional.
Acompañado del jefe del Estado Mayor del ejército y de otros oficiales de alto rango, el primer ministro estudió los planes militares de la operación para irrumpir en la ciudad, que comenzó ayer.
Si siguen a buen ritmo los avances sobre el terreno, Al-Abadi podría ver cumplida su promesa de liberar todo el país del yugo jihadista en 2016, anunciada a fines del año pasado.
El jefe de gobierno afirmó entonces que 2016 iba a ser "el año del final del terrorismo y de la organización Daesh" (acrónimo en árabe de EI), que controla Mosul desde junio de 2014, cuando instauró su califato en Siria e Irak.