Javier Milei veta ley para aumentar fondos a universidades en Argentina
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La propuesta fue respaldada por estudiantes, quienes realizaron una marcha masiva
BUENOS AIRES.- Siguiendo sus políticas de ajuste al gasto, el presidente de Argentina, Javier Milei, vetó la ley aprobada por el Congreso con la que se incrementaba el presupuesto a las universidades públicas y daba un aumento a los salarios de los docentes.
Esta es la segunda ocasión que el mandatario argentino se opone a una iniciativa porque a su entender, afecta la preservación del déficit cero, ya que anteriormente rechazó una norma que aumentaba las jubilaciones.
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El Congreso podría insistir en los próximos días con la ley siempre y cuando junte los dos tercios de la votación en ambas cámaras.
En su decreto, Milei señaló que el Poder Ejecutivo debe lograr un equilibrio fiscal y “mantenerlo a largo plazo”, el cual fue publicado un día después de que estudiantes, profesores, sindicatos y opositores se movilizaron en Buenos Aires, pidiendo que se mantuviera esta ley en pie.
Autoridades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) señalaron durante la movilización que los salarios de los docentes y trabajadores de la educación han sufrido una pérdida del 40 por ciento de su poder adquisitivo en lo que va del año.
Esta ley tenía como objetivo garantizar el financiamiento de una treintena de universidad pública, obligando a la administración de Javier Milei a la actualización de las partidas presupuestarias.
En respuesta, el gobierno de Milei afirmó que la ley “no cuenta con previsión presupuestaria ni recursos para su financiamiento, acarrea problemas técnicos” y pretende “dañar al gobierno políticamente”, por lo que el cumplimiento de su contenido supondría la necesidad de obtener una fuente de financiamiento extraordinaria imprevista.
De acuerdo con el decreto, la actualización de los salarios implicaría el uso del 49% del presupuesto restante para el sistema universitario durante este ejercicio.
Esta legislación indica que el gobierno debe actualizar el monto de gastos de funcionamiento de las casas de estudio desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de manera bimestral.
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Javier Milei afirma que no está en contra del reclamo del sector educativo, sino de una ley que no indica de donde sacar el dinero, así como la “falta de transparencia en el control de gastos y deficiencias en el funcionamiento de la educación universitaria gratuita”.
Manuel Adorni, portavoz presidencial, explicó que en el caso de la Universidad de Buenos Aires “el 89% de los fondos transferidos entre 2015 y 2022 no se rindieron”.
