Jesuitas lusos dan a conocer que 11 sacerdotes de su orden abusaron de menores

A través de un comunicado, la orden precisó que las víctimas registradas tenían entre los 7 y 17 años en el momento de los hechos, que la “gran mayoría” era de sexo masculino, que los supuestos abusadores tenían entre 24 y 65 años de edad durante las agresiones y que “en algunos casos” eran “prácticas reiteradas”.

“La mayor parte” se llevaron a cabo en un contexto escolar, incluyendo “lugares para dormir (el más antiguo, cuando aún había un internado)” así como en espacios en donde los estudiantes estaban a solas con el abusador, tales como oficinas, enfermería y clases, además también hay denuncias de abusos que fueron cometidos en el contexto de acompañamiento espiritual.

Así mismo, en las agresiones están incluidos los “tocamientos en zonas íntimas y manipular los genitales”, detallaron los jesuitas, que aceptaron que en algunos documentos solo se habla de “abuso sexual” sin dar explicaciones de los hechos, por lo cual “se pueden haber practicado actos más invasivos”.

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Estos abusos estarían incluidos en el informe que dio a conocer el lunes realizado por una comisión de expertos que llevó a cabo una investigación que duró un año y evidencia la dimensión de la pederastia en la Iglesia católica en Portugal, y en la que se contabiliza que al menos 4,815 menores fueron víctimas de abusos sexuales en los últimos 72 años.

Así también, en el comunicado se detalla que las víctimas dijeron a la comisión que no contaron las agresiones en el momento de los hechos y que “hablaron con sus familiares mucho después” así como que “solo unas pocas personas denunciaron su caso” a la orden.

Estos archivos, los “llevan a creer” que fueron tomadas medidas contra los sacerdotes que sí fueron denunciados, tales como apartarlos o aislarlos en recintos religiosos y que tenían la prohibición de ejercer su actividad.

“Hubo casos en los que el proceso llevó al sospechoso a abandonar la Compañía de Jesús. No tenemos información de que haya habido procesos judiciales o canónicos. En ningún caso hubo comunicación a la Fiscalía”, explicó la orden.

“Con pesar, lamentamos que no siempre se hayan tomado las medidas que hoy consideramos adecuadas, es decir, en lo que respecta a la atención y protección de las víctimas”, acentuaron los jesuitas.

Entre tanto, en el informe que se hizo público este lunes se confirma que Portugal no fue una excepción y que, como en países vecinos, estos abusos fueron una práctica durante años, en especial entre las décadas de 1960 a 1990.

Por último, la Comisión Independiente para el Estudio del Abuso Sexual de Niños en la Iglesia Católica Portuguesa estima que en Portugal hay más de 100 sacerdotes sospechosos de haber abusado de menores que todavía están en activo.

Con información de la Agencia EFE.