Joven de Kirguistán es el principal sospechoso del atentado de San Petersburgo

Internacional
/ 4 abril 2017

El hombre se llama Akbarzhon Djaliliv y es probable que adquiriera la nacionalidad rusa, informaron las autoridades kirguisas. El portavoz de los servicios de seguridad dijo que se trataba de un “kamikaze”. En tanto, el número de muertos subió a 14

Los servicios secretos de Kirguistán informaron hoy de que todo apunta a que un ciudadano oriundo de esa república centroasiática podría ser el autor del atentado que ayer causó 14 muertos y decenas de heridos al explosionar una bomba en el metro de San Petersburgo.

"Probablemente, el autor del atentado terrorista del 3 de abril es un ciudadano de Kirguistán actualmente nacionalizado ruso", dijo a Interfax en Biskek el portavoz del servicio de seguridad de la república, Rajat Sulaimanov.

El sospechoso ha sido identificado como Akbarzhon Djaliliv, nacido en 1995, dijo el portavoz, que señaló que trabajan estrechamente con los servicios de seguridad rusos.

Ni las autoridades rusas ni las kirguís aclararon si se trató de un ataque suicida o si el autor escapó, aunque el portavoz de los servicios de seguridad kirguisos, Rajat Saulaimanov, dijo a la AFP que se trataba de un "kamikaze".

En tanto, el número de fallecidos por la explosión de una bomba en San Petersburgo subió a 14, según la agencia rusa Ria Novosti, que citó a la ministra de Salud del país, Veronika Skvortsova, en declaraciones ofrecidas el martes.

La agencia rusa de noticias Interfax reportó el lunes que las autoridades creían que el sospechoso, un joven de 23 años procedente de una antigua república soviética de Asia central estaba vinculado a grupos radicales islamistas y llevó el explosivo hasta el tren en una mochila.

El Comité de investigación ruso abrió una investigación por "acto terrorista", si bien los investigadores examinarán "todas las otras pistas posibles".

En las dos horas posteriores al ataque, las autoridades hallaron y desactivaron una bomba en otra concurrida parada, explicó la agencia antiterrorismo. Se trata de la principal conexión entre dos de las líneas del subterráneo y conecta con la estación de la que salen los trenes a Moscú.

El servicio del metro de San Petersburgo se suspendió y las instalaciones fueron evacuadas, pero parte del sistema recuperó la actividad unas seis horas más tarde.

Anteriormente, el servicio de seguridad de la república centroasiática de Kazajistán informó también de que estaba trabajando activamente con el FSB ruso para localizar a los culpables del atentado.

El vicedirector de este servicio kazajo, Nurgali Bilisbekov, desmintió, sin embargo, que el terrorista fuera un ciudadano de Kazajistán, Maxim Arishev, nacido en 1996. "Esta información no se corresponde con la realidad", dijo.

San Petersburgo amaneció este martes de luto mientras las autoridades rusas siguen buscando a los culpables del sangriento atentado y parece abrirse paso la pista de Asia Central.

Las banderas ondean a media asta en la segunda ciudad rusa, donde se han decretado tres días de luto, pero la normalidad ha vuelto, en parte, al reabrir esta mañana la totalidad de las líneas del metropolitano, según informó en un comunicado la oficina del gobernador.

El presidente ruso, Vladimir Putin, que ayer se encontraba justamente en San Petersburgo en el momento de la explosión, depositó una ofrenda floral a última hora ante el improvisado lugar de homenaje a las víctimas donde decenas de ciudadanos habían colocado flores y velas.

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