Pentágono admite que mató a 20 civiles por combatir al EI en Irak y Siria
Los ataques evaluados en este informe nueve en total se produjeron entre el 10 de septiembre de 2015 y el 2 de febrero pasado
Washington. El departamento de Defensa de Estados Unidos admitió hoy haber matado a 20 civiles en varios ataques aéreos en Irak y Siria entre septiembre y comienzos de febrero pasado, en el marco de la campaña militar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En un comunicado, el Mando Central de EU (Centcom), que dirige las operaciones contra el EI en esos dos países, informó de esas 20 víctimas mortales y de otros 11 civiles que resultaron heridos durante ese mismo periodo.
El reconocimiento de esos 20 muertos eleva a 41 la cifra total de víctimas civiles en Irak y Siria admitida por EU desde el comienzo de la campaña contra los yihadistas en 2014.
“Lamentamos profundamente la pérdida accidental de vidas y las heridas resultantes de estos ataques y expresamos nuestro más sentido pésame a las familias de las víctimas y afectados“, afirmó el Centcom en el comunicado.
Según el Pentágono, la divulgación de estas cifras es parte del “compromiso con la transparencia”.
“Continuaremos revisando reclamaciones adicionales de bajas civiles y proporcionaremos información adicional en el futuro”, aseguró el Centcom.
Los ataques evaluados en este informe -nueve en total- se produjeron entre el 10 de septiembre de 2015 y el 2 de febrero pasado.
El operativo más mortífero en cuanto a víctimas civiles, con un total de ocho fallecidos, se produjo el 5 de octubre de 2015 cerca de Hawija (norte de Irak) durante un ataque contra una posición de fuego de mortero de los yihadistas.
En otro ataque en Irak, realizado el 12 de diciembre de 2015 en Ramadi, murieron cinco civiles que se habían trasladado “inesperadamente” al lugar objetivo de las bombas, según el informe del Centcom.
La página web Airwars, que rastrea y recopila datos de los bombardeos de la coalición internacional liderada por EU en Irak y Siria, estima que los civiles fallecidos en ambos países superan los mil 100.