Presiona Biden para que Hamas acceda a liberar rehenes y se alcance un alto al fuego en Gaza

Internacional
/ 5 abril 2024

Pide a líderes de Egipto y Qatar que influyan en el grupo palestino para que se concrete un acuerdo que permita una pausa en la ofensiva israelí

De acuerdo con un alto funcionario del Gobierno de Estados Unidos, este viernes el presidente Joe Biden escribió a los mandatarios de Egipto y Qatar para pedirles que presionen a Hamas para que llegue a un acuerdo con Israel sobre rehenes.

Lo anterior, un día después de que Biden pidiera al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que redoblara sus esfuerzos para alcanzar un alto el fuego en la guerra de Gaza.

TE PUEDE INTERESAR: Advierte Biden a Israel que EU le retirará apoyo si no protege a civiles en Gaza

El funcionario, quien habló bajo condición de anonimato para poder discutir los detalles de las cartas privadas, dijo que el asesor de seguridad nacional de Biden se reunirá el lunes con familiares de los aproximadamente 100 rehenes que se presume siguen en Gaza.

Las cartas fueron dirigidas al presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, y al emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. En tanto, Biden envió al director de la CIA, Bill Burns, a El Cairo para mantener conversaciones este fin de semana sobre el tema de los rehenes.

Funcionarios de la Casa Blanca afirman que negociar una pausa en los combates entre Israel y Hamas para facilitar el intercambio de rehenes retenidos en Gaza por prisioneros palestinos retenidos en Israel es la única forma de poner en marcha un alto el fuego temporal e impulsar el flujo de ayuda humanitaria al territorio palestino.

El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a primera hora del viernes que Biden subrayó la necesidad de llegar a un acuerdo sobre los rehenes durante una conversación el jueves con Netanyahu que se centró en gran medida en los ataques israelíes que mataron a siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen.

Con información de AP

COMENTARIOS

Selección de los editores