¿Quién es la 'Rasputina' que ha hecho temblar a Corea del Sur y a Samsung?

Internacional
/ 10 marzo 2017

Se trata de una guía espiritual de la presidenta de Corea del Sur que sin ser asesora oficial tenía acceso a información privilegiada y extorsionaba a empresas

El caso de corrupción en Corea del Sur llamado Rasputina ha provocado la salida del poder de la presidenta del país, Park Geun-hye, que tendrá que convocar elecciones en menos de 60 días, y ha hecho temblar el gigante Samsung, ya que su heredero está siendo juzgado por esta misma causa.

Pero, ¿quién es Rasputina y cómo llegó a tener tanto poder en Seúl? Choi Soon-sil era una especie de asesora muy influyente de Park, sin embargo no ocupaba ningún puesto concreto. 

La presidenta de Corea del Sur conoció al padre de Choi Soon-sil siendo ella muy joven, tras morir su madre en 1974 en un atentado contra su padre, el dictador surcoreano Park.

El padre de la Rasputina era un monje budista, que se convirtió en pastor protestante para acabar fundando su propia secta: la Iglesia de la Vida Eterna, que combina elementos animistas, cristianos y budistas y animistas. 

Choi Tae-min convenció a la joven Park de que a través suyo podía escuchar la voz de su madre muerta y la que llegaría a ser presidenta de Corea del Sur acabó en brazos de este confidente cada vez que tenía un problema.

Cuando Park asumió el poder, la hija de Choi ya había ocupado el papel de su padre y se había convertido en una asesora vital para la nueva presidenta del Gobierno surcoreano.

De hecho, el escándalo se empezó a destapar cuando se descubrió un ordenador antiguo de la Rasputina que contenía información confidencial de Corea del Sur que sólo podría estar en poder de la presidenta del Gobierno.

Entonces Park reconoció que era como una guía espiritual ayudaba con los discursos, pese a no ostentar ningún cargo oficial, y pidió disculpas por haberle mostrado estos pepeles.

Sin embargo, la Fiscalía siguió investigando el desvío de fondos públicos a dos fundaciones que ostentaba Choi Soon-sil y la acusó de haber extorsionado a empresas surcoreanas para conseguir donaciones que acabó derivando a su cuenta personal.

La Rasputina está encarcelada desde octubre y está siendo juzgada por coacción, abuso de poder, tentativa de fraude y soborno.

TERREMOTO EN SAMSUNG

Pero sus tentáculos no sólo han afectado a la presidenta. El futuro de Samsung se ha visto trastocado por el juicio que se está llevando a cabo contra su heredero, implicado también en el 'caso Rasputina'.

La Fiscalía cree que Samsung realizó donaciones multimillonarias, concretamente 17,5 millones de eruos, a una fundación de Choi Soon-sil a cambio de lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria de Samsung.

Todavía no se ha dictado sentencia pero ha sido todo un escándalo empresarial que el magnate surcoreano se esté sentando en un juzgado y pueda ser condenado en pocos días.

Esto se suma a la decisión del Tribunal Constitucional que ha destituido a la presidenta y ha aceptado que se le juzgue, obligando al país a convocar nuevas elecciones en menos de 60 días.

Por su parte, el Banco de Corea del Sur (BOK) ha pedido una reunión de emergencia ante el peligro de una inestabilidad económica.

Mientras, la plaza surcoreana permaneció impasible y sus dos selectivos avanzaron tras conocerse el veredicto unánime del Constitucional. "No hay motivo para que los inversores domésticos y extranjeros, así como los trabajadores de los círculos financieros, se preocupen por nuestro mercado", aseguró el presidente de la Comisión de Servicios Financieros (FSC), Yim Jong-yong.

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