Rusia desata uno de sus mayores ataques con drones contra Odesa, Ucrania

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El ataque se produce mientras Estados Unidos está presionando para lograr un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia
Rusia bombardeó la ciudad ucraniana de Odesa, en el Mar Negro, el jueves por la noche con uno de sus mayores ataques con aviones no tripulados, hiriendo a tres adolescentes y provocando incendios durante la visita del presidente checo, dijeron funcionarios ucranianos.
El ataque se produce mientras Estados Unidos está presionando para lograr un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, y espera acordar un alto el fuego parcial que detenga los ataques a la infraestructura energética por parte de ambas partes.
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El presidente checo, Petr Pavel, un firme defensor de Kiev que ha liderado un esfuerzo para obtener más de un millón de proyectiles de artillería para el esfuerzo bélico de Ucrania, estaba en la ciudad portuaria para mantener conversaciones con funcionarios regionales en el momento de los ataques.
“Es significativo que durante nuestra reunión el enemigo volvió a atacar masivamente la región de Odesa”, dijo el gobernador Oleh Kiper en la aplicación de mensajería Telegram.
Los drones de largo alcance sobrevolaron la ciudad en varias oleadas, dañando infraestructura, casas residenciales y edificios comerciales y provocando múltiples incendios, dijo el Ministerio del Interior.
Alrededor de 25 carros fueron incendiados en un taller mecánico.
“No pudimos hacer nada. Nos quedamos parados, observando cómo todo ardía. Estoy en shock”, declaró la dueña de la tienda, que se identificó como Inna.
Oleksandr Kovalenko, un analista militar, dijo que Rusia utilizó nuevas tácticas para el ataque, haciendo que sus drones descendieran desde una altitud mayor de lo habitual y a altas velocidades para dificultar las defensas aéreas de Ucrania.
Dijo que fue uno de los ataques más masivos contra Odesa desde la invasión rusa en febrero de 2022: “Fue intimidación. Terror contra la población civil”.
El viernes, por separado, Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de atacar una importante estación de bombeo y medición de gas rusa que se encuentra en una parte de la región rusa de Kursk que las fuerzas de Moscú recuperaron de Ucrania a principios de este mes.
Moscú afirmó que Ucrania había volado las instalaciones en un acto terrorista. Kiev afirmó que las fuerzas rusas las bombardearon con artillería en una “provocación” y negó cualquier implicación.
Tanto Rusia como Ucrania acordaron, en conversaciones separadas con funcionarios estadounidenses, estar dispuestos a una moratoria de los ataques a la infraestructura energética. Moscú rechazó un alto el fuego más amplio de 30 días.
Está previsto que las delegaciones de Ucrania, Estados Unidos y Rusia se reúnan por separado el lunes en Arabia Saudita para discutir los detalles, dijeron funcionarios.
Rusia lanzó un total de 214 drones contra Ucrania durante la noche, según informó la Fuerza Aérea. No especificó cuántos drones atacaron Odesa. La Fuerza Aérea afirmó haber derribado 114 drones y que otros 81 se “perdieron”, término que se utiliza para referirse a los drones suprimidos mediante defensas de guerra electrónica.
Ucrania ha utilizado drones para seguir atacando objetivos en Rusia, atacando infraestructura petrolera y una base de bombarderos estratégicos en los últimos días.