Rusia suma más de 93 mil personas infectadas de COVID-19
Con 93,558 personas infectadas de COVID-19 Rusia se convirtió en el octavo país en el mundo con la mayor incidencia de esta enfermedad.
Rusia registra ya más de 93,000 casos de la COVID-19, con lo que supera en el número de infectados ahora también a Irán y se convierte en el octavo país en el mundo con la mayor incidencia de esta enfermedad, según los datos oficiales y las estimaciones de la Universidad Johns Hopkins.
En la última jornada, en Rusia fueron diagnosticados 6,411 nuevos casos de coronavirus, según el informe publicado por el gabinete de crisis que gestiona la emergencia sanitaria.
De esa manera, el total de casos confirmados en Rusia asciende a 93,558.
El número de los decesos por la enfermedad se sitúa en 867, con 72 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas, el dato más alto desde el comienzo de la epidemia, pero aún muy lejos de las cifras de decesos que registran otros países.
Según el mapa interactivo de la Universidad Johns Hopkins, referente en el seguimiento de la crisis, Rusia ahora es el octavo país en el mundo con el mayor número de contagios de la COVID-19, seguida por Irán (92,584 casos) y China, país que superó ya el lunes con 83,938 contagios confirmados.
En Rusia, el principal foco de la infección es Moscú, donde se han registrado 48,426 casos, 3,075 más que el lunes.
A la vez, Rusia está entre los líderes por los test realizados a su población para detectar la infección, ya que a día de hoy ha practicado más de 3 millones de pruebas, según el gabinete.
Las autoridades advierten de que el pico de la epidemia aún no ha sido alcanzado en este país y piden a la ciudadanía que cumpla el régimen de confinamiento impuesto a finales de marzo.
Al mismo tiempo, la jefa sanitaria rusa, Anna Popova, dijo este lunes que a partir de mediados de mayo las restricciones impuestas podrían ser levantadas gradualmente si los rusos cumplen las recomendaciones de las autoridades y evitan salir de sus casas durante las próximas fiestas de mayo.
Todo el mes de abril fue declarado no laborable por el presidente ruso, Vladímir Putin, para frenar la propagación del virus, y se espera que el jefe del Kremlin prolongue el confinamiento de los rusos al menos otras dos semanas más, según las recomendaciones de expertos.