Trump divide a republicanos

Internacional
/ 9 enero 2016

Trump parece tener el respaldo más o menos sólido de un tercio de los republicanos, de acuerdo con las encuestas de opinión, lo que según analistas electorales beneficiaría su candidatura.

CIUDAD DE MÉXICO.- La posibilidad de una candidatura presidencial de Donald Trump parece ganar terreno, aunque la idea está lejos de ser atractiva para una gran parte de los republicanos, que buscan alternativas.

"Su nominación arrancaría el corazón del partido republicano”, advirtió el analista conservador Michael Gerson, quien escribió discursos para el presidente George W. Bush (2000-2008).

Trump parece tener el respaldo más o menos sólido de un tercio de los republicanos, de acuerdo con las encuestas de opinión, lo que según analistas electorales beneficiaría su candidatura.

De acuerdo al menos con una muestra de la organización Rasmussen, considerada como afín a los republicanos, muchos de estos comienzan a resignarse a la idea y hasta 71 por ciento cree que su nominación es posible.

Ninguno de los otros trece aspirantes a la candidatura de ese partido se le acerca siquiera.

En ese marco Karl Rove, quien fuera el jefe de la campaña de Bush en 2000, dijo que de prolongarse más la división significada por la multiplicidad de precandidatos, haría factible la nominación de Trump.

Las encuestas más recientes ponen a Trump hasta con 41 por ciento de popularidad entre los republicanos, pero a menos de un mes que comience el proceso formal de elecciones primarias -de selección de candidato-, no es fácil determinar la solidez o la profundidad del apoyo a Trump.

De hecho, Trump no es elfavorito para ganar en los dos primeros estados en votar por un nominado, en Iowa, el primero de febrero, o en Nueva Hampshire siete días después.

Nate Silver, estadista famoso por predecir con exactitud resultados de las Ligas de Beisbol y las elecciones de 2012, rechazó la posibilidad de una candidatura de Trump. “Nunca hubo un candidato como Donald Trump, al menos en la era moderna”, indicó recientemente, al concederle menos de un 20 por ciento de posibilidades de lograr la candidatura republicana.

Por lo pronto, según medios políticos estadunidenses, hay dos tendencias que eventualmente podrían confluir dentro del partido republicano: una que propone una fuerte campaña publicitaria hasta descarrilar la candidatura de Trump y otra para presentar al senador Marco Rubio como alternativa.

De cualquier manera, hasta ahora han fracasado todos los pronósticos sobre un derrumbe de la candidatura del empresario de bienes raíces.

Pero a seis meses del inicio de la pretemporada electoral y luego de seis meses de predominio público de Trump, aún hay tanto como dos tercios de republicanos que no favorecen o de plano se oponen a su nominación.

Sin embargo, al menos el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, cree que Trump podría ganar la presidencia gracias a “su atractivo” para votantes que normalmente están alejados del proceso electoral.

Ellos serían sectores de hombres blancos de clase media o trabajadora, de baja educación, con inclinaciones xenofóbicas y preocupados por los cambios demográficos y económicos en el país.

"Estos votantes tienen nostalgia por el país en que vivían hace 50 años, cuando los blancos no hispanos componían más del 83 por ciento de la población” dijo Eduardo Porter en The New York Times.

Al menos, dos experimentados operadores políticos creen que en un panorama electoral tan fraccionado como el republicano, la mayoría relativa de Trump podría ser suficiente para alcanzar la nominación.

Si esa división continúa hasta la Convención Nacional a fines de julio, Trump, que tiene el respaldo de alrededor de un tercio de los votantes republicanos, podría vencer a los demás candidatos, explicó Rove.

"En este momento comienza a ser más y más difícil ver como Donald Trump no sea nuestro nominado”, dijo Barry Bennett, que hasta  2015 fungía como el director de campaña de Ben Carson.

"Soy un realista y creo en las encuestas. Hasta ahora no he visto que haya un plan que vaya a derrumbar a Trump”, agregó.

Pero hay 60 por ciento de republicanos que hasta ahora han sido adversos o indiferentes a Trump.

Algunos, como el veterano operador republicano Alex Castellanos, estarían en el proceso de buscar fondos para financiar una campaña de anuncios contra Trump.

Otros, de acuerdo con la revista política The Hill, parecen comenzar a ver en Marco Rubio una alternativa más viable que Trump, cuya eventual candidatura es vista por el aparato tradicional republicano como el anuncio de un desastre electoral.

Y muchos coinciden en que el polémico Trump sería un desastre político para su partido...

EL EJEMPLO DEL SUEÑO AMERICANO 
Antes de poner su ojo en la Casa Blanca, Donald Trump construyó un imperio de bienes raíces.

El favorito entre los aspirantes republicanos en la carrera por la presidencia de Estados Unidos se ha convertido en un símbolo del éxito empresarial, con lujosas propiedades. A esto se suma su actual éxito con los electores.

En los debates republicanos o frente a las cámaras de televisión, Trump nunca duda en mostrarse como un ejemplo del sueño americano, el único candidato capaz de “hacer a Estados Unidos grande otra vez”, como reza su eslogan de campaña.

"Donald Trump es la definición de la historia de éxito estadounidense”, dice la web de su grupo empresarial, The Trump Organization.

Su padre, Fred Trump, descendiente de inmigrantes alemanes, amasó una fortuna como agente de bienes raíces en el distrito neoyorquino de Queens, con apartamentos para la clase media.

Trump reconoce que recibió un “pequeño” préstamo de un millón de dólares de su padre para lanzar sus propios proyectos. Pero él se centró la “creme de la creme” de la sociedad neoyorquina en los años 80.

Aunque su fortuna de cuatro mil 500 millones de dólares no llegó sin algunos tropiezos. Entre 1991 y 2009, sus casinos y proyectos hoteleros en la costa este cayeron en la bancarrota en cuatro ocasiones. Ahora utiliza la experiencia de sus fracasos para convencer a los votantes.

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