Un año después la reforma migratoria de Biden está estancada
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El presidente Joe Biden prometió que lucharía para cambiar las leyes de inmigración y así, brindar una vía a la ciudadanía estadounidense para los millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, cumple hoy un año en la Casa Blanca y esa reforma migratoria no ha ocurrido.
En su primer día en la Casa Blanca, Biden propuso un proyecto de ley con el que se ofrecería un camino de ocho años hacia la ciudadanía para aproximadamente 11 millones de inmigrantes sin autorización. El paquete legislativo se llama U.S. Citizenship Act of 2021.
Este plan, que fue introducido al Congreso en febrero, no ha sido votado ni en el Senado ni en la Cámara Baja.
Marielena Hincapié, directora del National Immigration Law Center, una organización de defensa de los derechos de los inmigrantes, opina que la propuesta de Biden no se votó debido a que se priorizó aprobar cientos de millones de dólares en ayuda financiera para estimular la economía, golpeada por la pandemia del COVID-19.
El U.S. Citizenship Act of 2021 también se vio frenada por la oposición del partido republicano.
Después de Biden llegara al poder, los agentes de inmigración empezaron a registrar un fuerte aumento de inmigrantes que llegaban de forma irregular a la frontera sur de Estados Unidos. Esto supuso un revés político para Biden.
En lugar de asumir la enorme propuesta del presidente, la Cámara Baja aprobó en marzo dos proyectos de ley menos ambiciosos. Uno de ellos planea abrir un camino a la ciudadanía a los jóvenes conocidos como “dreamers” y a los migrantes que huyeron de guerras o desastres naturales en sus países de origen.
Según cifras oficiales, unos 3.6 millones de “dreamers” viven actualmente en Estados Unidos.
El segundo proyecto de ley en la Cámara Baja aprodado el año pasado proponía protecciones similares para aproximadamente un millón de trabajadores del campo que viven sin autorización en Estados Unidos.
Ambos planes, tanto el de “dreamers” , TPS y el de los trabajadores del campo, nunca fueron votados en el Senado, debido a la oposición republicana.
El pasado mes de septiembre los demócratas incluyeron protecciones para inmigrantes no autorizados en un gigantesco proyecto de ley de gasto social bautizado en inglés como “Build Back Better” (“Reconstruir mejor”) y valorado en 1.75 billones de dólares.
El paquete legislativo fue aprobado por la Cámara Baja sin embargo se encuentra estancado en el Senado.
Los demócratas proponen en este proyecto de ley ofrecer la posibilidad de que unos 6.5 millones de inmigrantes que residen en el país sin autorización desde el 2010 puedan solicitar permisos de trabajo temporales
Marielena Hincapié, la directora del National Immigration Law Center, piensa que si que los demócratas no cumplen con sus promesas de lograr una reforma migratoria, podrían perder muchos votantes en las elecciones legislativas este año.
“No hemos visto al presidente Biden o la vicepresidenta (Kamala) Harris usar su capital político y su conocimiento sobre cómo funciona el Senado para cumplir con la promesa que hicieron en su campaña,” precisa Hincapié. “En temas de legislación (migratoria), no hemos logrado ningún progreso. Esta ha sido el área en la que la administración se ha quedado corta”. añade
Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Interna estadounidense, aseguró que la reforma migratoria sigue siendo una prioridad para Biden. “Él ha continuado en la lucha por esa reforma legislativa y prosigue en ella,” dijo Mayorkas. “Seguimos esperanzados y seguimos luchando por la acción legislativa que este país necesita para finalmente reparar un sistema (de leyes migratorias) que se encuentra roto”. añadió.
Con información de la Agencia the Associated Press
