Un golfista detrás del origen de las sospechas de Trump del fraude electoral

El presidente estadounidense, Donald Trump, utiliza al parecer una anécdota que le contó el golfista Bernhard Langer como argumento para afirmar que hubo fraude en las últimas elecciones, en las que resultó ganador pero tuvo menos votos que su rival demócrata Hillary Clinton.

Según publica el "New York Times", que cita a "tres colaboradores presentes", en un encuentro con legisladores el lunes en la Casa Blanca, el presidente relató que el golfista alemán le dijo que en un local electoral de Florida lo rechazaron mientras que había gente delante y detrás de él que sí pudo emitir su voto "pese a que no tenían aspecto para nada de personas autorizadas a votar".

Los presuntos votantes ilegales procedían según el presidente de países latinoamericanos, según lo que le dijo su amigo y "famoso golfista" Langer.

La hija de Langer, Christina, aseguró al "New York Times" que su padre es alemán y que por tanto no puede sufragar en las elecciones en Estados Unidos. "No es amigo del presidente Trump y por tanto no sé por qué (el mandatario) iba a hablar de él", añadió.

"Pediré una gran investigación sobre posible fraude electoral", escribió el miércoles Trump en la red social Twitter. En su opinión podría haber habido electores registrados en más de dos estados, votantes ilegales o electores registrados ya fallecidos.

Trump ya dijo hace unos días que entre tres y cinco millones de votos a favor de su competidora Hillary Clinton eran irregulares. Sólo por eso Clinton lo adelantó en número de votos en los comicios del 8 de noviembre, aseguró.

Clinton obtuvo casi tres millones más de votos que Trump, pero éste ganó la batalla del reparto de electores en cada estado y así se hizo con los apoyos necesarios para ser investido presidente.