La compañía petrolera Exxon predijo el calentamiento global desde los 70, pero lo puso en duda
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Durante años, el gigante petrolero puso en duda de manera pública la ciencia climática y advirtió que no debía tomarse ninguna medida drástica para alejarse de la quema de combustibles fósiles
A finales de la década de los setenta, científicos en Exxon adaptaron uno de los buques de la compañía con equipamiento de tecnología de punta para medir el dióxido de carbono en el océano y en el aire, un ejemplo pionero de la importante investigación que el gigante petrolero llevó a cabo sobre la ciencia del cambio climático.
Un nuevo estudio publicado el jueves en la revista Science descubrió que, durante las décadas siguientes, los científicos de Exxon hicieron proyecciones extraordinariamente precisas sobre cuánto se calentaría el planeta a causa de la quema de combustibles fósiles. Sus proyecciones fueron tan precisas como las de los modelos del gobierno y los académicos independientes, en ocasiones hasta más precisas.
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Aun así, durante años, el gigante petrolero puso en duda de manera pública la ciencia climática y advirtió que no debía tomarse ninguna medida drástica para alejarse de la quema de combustibles fósiles, la causa principal del cambio climático. Exxon también puso en marcha un programa de relaciones públicas (que incluyó anuncios publicados en The New York Times) para enfatizar las incertidumbres de la investigación científica acerca del calentamiento global.
En una reunión anual de Exxon en 1999, Lee Raymond, el entonces director ejecutivo de la recién fusionada ExxonMobil Corp., afirmó que las proyecciones del calentamiento global “están basadas en modelos climáticos totalmente infundados o, con mayor frecuencia, en pura especulación”. Al año siguiente, en un folleto de la empresa, escribió: “En este momento, no tenemos un entendimiento científico suficiente del cambio climático como para hacer predicciones razonables o justificar medidas drásticas”.
En un comunicado, Exxon no habló sobre el estudio nuevo de forma directa, pero sí expresó que “aquellos que dicen que ‘Exxon sabía’, están equivocados en sus conclusiones”, en referencia a un eslogan de activistas ambientales que han acusado a la compañía de engañar al público sobre la ciencia climática.
La compañía agregó: “ExxonMobil tiene una cultura de disciplina en análisis, planeación, contabilidad e informes”, al citar el veredicto favorable de un juez en Nueva York hace tres años, aunque fue en un caso que abordó las prácticas de contabilidad de la empresa, no la ciencia climática.
El nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático, se basa en informes que muestran que, durante décadas, los científicos de Exxon advirtieron a sus ejecutivos sobre un cambio climático “potencialmente catastrófico” causado por los humanos.
La quema de petróleo, gas y carbón está elevando la temperatura de la Tierra y el nivel del mar con consecuencias devastadoras en todo el mundo, incluyendo tormentas más intensas, sequías más graves e incendios forestales más mortales.
Otras compañías de combustibles fósiles, de servicios de electricidad y automotrices han sido criticadas por menospreciar la amenaza del cambio climático, incluso cuando sus propios científicos advirtieron sobre los peligros. En los últimos años, ciudades, condados y estados han presentado decenas de demandas en las que acusan a Exxon y a otras empresas de engañar al público, por lo que exigen miles de millones de dólares en daños climáticos.
El año pasado, un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos cuestionó a los jefes de las compañías petroleras, incluido el actual director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, sobre si las compañías engañaron al público acerca del clima. Woods afirmó que las posturas “coincidían por completo” con el consenso científico de esa época.
En el nuevo estudio, Geoffrey Supran y Naomi Oreskes de Harvard, así como Stefan Rahmstorf del Instituto Potsdam, realizaron un análisis cuantitativo de las proyecciones de calentamiento global hechas o registradas por científicos de Exxon entre 1977 y 2003.
Los autores aseguran que esos registros, que incluyen memorandos internos y artículos arbitrados publicados con investigadores académicos externos, conforman la colección pública más grande de proyecciones sobre el calentamiento global que haya registrado una sola compañía.
En general, el estudio halló que las proyecciones de Exxon monitorearon de cerca incrementos de temperatura subsecuentes de alrededor de 0,2 grados Celsius a causa del calentamiento global por década.
De hecho, los investigadores descubrieron que los científicos de la empresa excluyeron la posibilidad de que un calentamiento global causado por los humanos no estuviera sucediendo.
El estudio reveló que los científicos de Exxon también rechazaron de manera acertada la posibilidad de una próxima era glacial, incluso cuando la compañía continuaba refiriéndose a ella en sus comunicaciones públicas; predijeron con precisión cuándo se detectaría por primera vez el calentamiento global causado por los humanos y estimaron cuánto dióxido de carbono se podría agregar a la atmósfera antes de que el calentamiento cruzara un umbral peligroso. Algunos de los estudios de Exxon predijeron un incremento de temperatura aún mayor al que el planeta ha experimentado.
Supran opinó: “Ahora contamos con evidencia sólida e innegable de que ExxonMobil predijo con precisión el calentamiento global años antes de que ocurriera y atacó de manera pública a la ciencia climática y a la comunidad científica. Nuestros hallazgos muestran que la negación pública de ExxonMobil de la ciencia climática contradecía los datos de sus propios científicos”.
William D. Collins, quien lidera la División de Ciencias del Clima y Ecosistemas en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y que no participó en el nuevo estudio, calificó el análisis como “muy sensato”.
Collins, autor principal de un capítulo sobre proyecciones climáticas en un informe de 2018 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, una organización de expertos convocada por las Naciones Unidas, señaló: “Este es el primer artículo que he visto que plantea una comparación clara y cuantitativa de las proyecciones de ExxonMobil con el estado de la ciencia en el dominio público”.
El climatólogo también manifestó que la nueva investigación demostró que las proyecciones de Exxon “fueron muy consistentes a través de los años. Sabían todo eso. Lo han sabido por décadas”.
Edward Garvey, a quien Exxon contrató en 1979 para ayudar a los científicos más destacados de la época a trabajar en su proyecto del buque, relató que no le “sorprendió que la ciencia estuviera en lo correcto”.
Garvey y sus colegas crearon un sistema de monitoreo dedicado en el buque Esso Atlantic, de 500 mil toneladas para registrar mediciones de dióxido de carbono en la superficie del agua y el aire mientras viajaba desde el golfo de México hasta el golfo Pérsico (un esfuerzo de investigación ambicioso y novedoso, aseveró).
Según Garvey, la abundancia de datos que los científicos recolectaron apuntaba a incrementos significativos en niveles de dióxido de carbono en el océano cerca del ecuador y más adelante fue crucial para entender el papel que el océano desempeñaba en limitar el calentamiento. Al mismo tiempo, Exxon también expandió su investigación hacia el modelado del clima, para lo cual contrató a científicos destacados de instituciones académicas. Sin embargo, en 1982, a medida que los mercados petroleros se desplomaron por una saturación de la producción de petróleo, Exxon dio por terminado su proyecto del buque.
Garvey concluyó: “Lo que me sorprende es que, a pesar de todo este conocimiento dentro de la compañía, continuaron por el mismo camino”.