La historia de los Dultsev, una familia espía rusa que se hacían pasar por argentinos y fueron recibidos con honores por Putin
La pareja se había hecho pasar por un matrimonio argentino en Eslovenia, donde fueron condenados por espionaje
Artem Dultsev y Anna Dultseva, estaban entre los 24 prisioneros intercambiados como parte de un complejo acuerdo entre varios países que permitió la liberación de detenidos estadounidenses de alto perfil y disidentes rusos.
La pareja se había hecho pasar por un matrimonio argentino en Eslovenia, donde fueron condenados por espionaje. Sus dos hijos regresaron con ellos el jueves desde Turquía.
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Los hijos de dos agentes de inteligencia rusos, que estaban entre los detenidos liberados como parte de un histórico intercambio de prisioneros, sólo descubrieron su nacionalidad cuando eran trasladados a Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, los saludó en la pista en español, ya que no hablaban ruso y ni siquiera sabían quién era Putin, según Peskov.
“Cuando los niños bajaron por la escalerilla del avión –no hablan ruso– y Putin los saludó en español, les dijo ‘buenas noches’”, dijo Peskov. “Ayer les preguntaron a sus padres quién era el que los esperaba, ni siquiera sabían quién era Putin”.
Tras bajar la escalerilla del avión, Dultseva, conteniendo las lágrimas, abrazó a Putin, que estaba de pie sobre la alfombra roja que se extendía por la pista con ramos de flores en la mano. Putin besó a Dultseva en la mejilla y el hombro, y les regaló a ella y a su hija ramos de flores.
Putin también abrazó brevemente a Dultsev y luego al resto de los rusos liberados, antes de que el grupo caminara junto por la alfombra roja lejos del avión.
El intercambio masivo del jueves fue el resultado de años de complicadas negociaciones tras bastidores que involucraron a Estados Unidos, Rusia, Bielorrusia y Alemania, y que finalmente llevaron a Berlín a aceptar la demanda clave de Moscú: la liberación del asesino ruso convicto Vadim Krasikov.
Un total de ocho personas, incluido Krasikov, fueron devueltas a Rusia a cambio de la liberación de 16 personas que estaban detenidas en Rusia, entre ellas el ex marine estadounidense Paul Whelan , el periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich y otros dos estadounidenses.
VIDA DE ESPÍAS
Dultsev y Dultseva se declararon culpables de espionaje ante un tribunal de Liubliana el miércoles y fueron condenados a cumplir penas de prisión.
Mientras vivía encubierto en Eslovenia, Dultsev se hizo pasar por un empresario de la tecnología llamado Ludvig Gisch. Tras declararse culpable, fue condenado a más de un año y medio de prisión, lo que el tribunal consideró equivalente al tiempo que estuvo en prisión. Estaba previsto que lo deportaran a Rusia y se le prohibió entrar en Eslovenia durante cinco años.
Dultseva se hizo pasar por comerciante de arte y galerista y se hacía llamar María Rosa Mayer Muños. También estaba a punto de ser deportada.
Durante la llamada con los periodistas, Peskov también reveló algunos detalles adicionales de las negociaciones de intercambio de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos, diciendo que se llevaron a cabo principalmente a través del FSB y la CIA.
Cuando se le preguntó sobre otros rusos detenidos en el extranjero, Peskov dijo que “el destino de todos nuestros rusos que están detenidos en el extranjero, en los Estados Unidos, es un motivo de preocupación constante para todas nuestras agencias relevantes, que continuarán el trabajo pertinente”.