La historia del exfuncionario del FBI, Charles McGonigal que trabajó para rusos multimillonarios
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McGonigal fue arrestado en el aeropuerto JFK, mientras regresaba de un viaje de negocios en Sri Lanka
Charles McGonigal, el exfuncionario del FBI que fue arrestado y acusado por las autoridades estadounidenses por sus vínculos con el oligarca ruso Oleg Deripaska, ha pasado el último año trabajando en silencio para otro multimillonario nacido en Rusia, según ha podido saber The Post.
Aman Resorts, una cadena de hoteles de cinco estrellas propiedad de Vladislav Doronin, un magnate inmobiliario entrenado en artes marciales que ha sido calificado como “la respuesta de Rusia a Donald Trump” , contrató a McGonigal en la primavera de 2022 para un trabajo de alto valor como director de seguridad para las 34 ubicaciones de Aman en todo el mundo, según fuentes con conocimiento directo de la situación.
De hecho, las fuentes especularon que cuando McGonigal fue arrestado en el aeropuerto JFK el sábado regresaba de un viaje de negocios en Sri Lanka, donde Aman opera un par de hoteles elegantes.
Las fuentes dijeron que McGonigal trabajaba para Aman en la ciudad de Nueva York, donde la compañía abrió su primera propiedad en agosto en la Quinta Avenida y la calle 57 en el antiguo edificio Crown, ganando rápidamente la reputación de ser la propiedad más cara de la Gran Manzana con tarifas de habitación a partir de 2 mil 400 dólares por noche.
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Un portavoz de Aman confirmó que la compañía contrató a McGonigal el año pasado, pero sostuvo que su mandato comenzó hace solo unos meses.
“Señor. McGonigal fue contratado por Aman Group en el otoño de 2022 como jefe global de seguridad, en función de sus calificaciones y un rol similar en la industria de bienes raíces, así como sus dos décadas con la Oficina Federal de Investigaciones”, dijo el representante de Aman.
La compañía también dijo que McGonigal ya no trabaja para Aman Group, pero no reveló cuándo se fue.
Un ex empleado de Aman que dejó el grupo hotelero dijo que la cultura de la oficina era más rusa que estadounidense y que podía ser “exigente” e “incómoda”.
La compañía dijo: “Aman Group se fundó hace 35 años y ha construido su propia cultura distintiva enriquecida por su presencia global en más de 20 países, lo que refleja las contribuciones y la colaboración con un personal diverso e internacional de 6500 empleados en todo el mundo”.
Después del retiro de McGonigal del FBI en 2018, donde fue jefe de contrainteligencia en la oficina de la agencia en Nueva York y dirigió la investigación de Trump “Russiagate” sobre si Rusia interfirió con las elecciones presidenciales de 2016 , McGonigal fue contratado como vicepresidente senior de seguridad global. en el gigante inmobiliario Brookfield Properties.
Dejó ese puesto en enero de 2022, dijo Brookfield. McGonigal, cuya contratación en Aman sorprendió al personal del hotel, según las fuentes, les dijo a los empleados de Aman que dejó Brookfield por “razones personales”, dijo a The Post una fuente cercana a la situación.
Exfuncionarios de la CIA, el FBI y la NSA son contratados habitualmente por grandes empresas que son objeto de espionaje y ciberamenazas, dijo Anthony Roman, presidente de la firma de gestión de riesgos Roman & Associates.
“Es una parada fácil y regular para estos oficiales”, dijo Roman.
El abogado de McGonigal, Seth Ducharme, no respondió para hacer comentarios. El Departamento de Justicia tampoco respondió.
El lunes, McGonigal, de 54 años, fue acusado de lavado de dinero y de violar la ley de sanciones de Estados Unidos. El Departamento de Justicia alega que McGonigal, junto con un exdiplomático ruso convertido en intérprete para los tribunales federales, Sergy Shestakov, trabajaban para Deripaska, un magnate del aluminio que había sido sancionado por Estados Unidos en 2018.
Durante su mandato en el FBI, McGonigal supervisó investigaciones de oligarcas, incluido Deripaska, quien fue sancionado por EE. UU. por supuestamente actuar en nombre del gobierno ruso en el sector energético. El gobierno alega que Deripaska contrató a la pareja para sacarlo de la lista de sanciones e investigar a uno de sus oligarcas rivales, pagándoles a través de empresas ficticias.
McGonigal se declaró inocente y fue liberado con una fianza de $500,000.
Los vínculos de Doronin con McGonigal seguramente generarán más preguntas mientras los fiscales analizan su relación con Rusia, dicen los expertos.
“Con Doronin, no es lo mismo que Deripaska, que está bajo sanciones”, dijo Louise Shelley, fundadora y directora ejecutiva del Centro de Terrorismo, Crimen Transnacional y Corrupción, y presidenta de la Escuela de Política y Gobierno Schar de la Universidad George Mason.
“Pero McGonigal estaba en la nómina de un poderoso ruso”, agregó Shelley, refiriéndose al hecho de que McGonigal estaba en la nómina de Aman. “Ciertamente, es un trabajo cómodo que paga muchísimo. Es un muy buen trabajo para jubilarse, pero lo vincula más a la élite rusa en todo el mundo”.
Nacido en la Unión Soviética, Doronin, de 60 años, renunció a su ciudadanía rusa en 1986. Ahora es ciudadano de Suiza y Suecia y se ha pronunciado en contra de la guerra en Ucrania. Compró Aman en 2014 y trasladó su sede a Suecia.
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Doronin salió con la supermodelo Naomi Campbell durante varios años antes que su actual pareja, Kristina Romanova, una ex modelo rusa que es ejecutiva de Aman. Es un devoto de las artes marciales de Qigong y, según los informes, ha demostrado su habilidad para romper losas de mármol con la cabeza y romper lanzas de madera con punta de metal contra su garganta, según Wikipedia .
Doronin, que también es propietario de la empresa de desarrollo inmobiliario OKO Group, ha dicho en entrevistas con los medios que puso fin a sus vínculos comerciales en Rusia en 2014, cuando vendió su participación en la empresa inmobiliaria con sede en Moscú Capital Group.
El año pasado, RealDeal informó que los documentos judiciales mostraban que tenía una participación en una empresa separada con sede en Moscú en 2022, cuando transfirió la propiedad a su madre, que aún vive en Rusia. Doronin respondió que la empresa simplemente tenía “activos heredados” que se estaban liquidando lentamente y que no había estado involucrado en ninguna actividad de desarrollo desde 2014.
El año pasado, Doronin demandó al Aspen Times por difamación alegando que la publicación lo retrataba falsamente como un “oligarca” ruso en una serie de artículos sobre la tierra que compró en el área.
La demanda se resolvió y el editor de The Aspen Times, Andrew Travers, fue despedido. Travers escribió un artículo en The Atlantic en agosto sobre la solapa del periódico con Doronin bajo el título “Tiempos finales en Aspen: cómo matar a un periódico”.
En una declaración sobre la demanda, el vocero de Aman dijo que “el propio periódico finalmente dijo que [los artículos] no cumplían con sus ‘estándares de precisión, imparcialidad y objetividad’. Asimismo, The Aspen Times expresó su pesar por las declaraciones que el Sr. Doronin afirmó que eran difamatorias y se retractó y corrigió varios artículos”.
