Libro de Anabel Hernández pone en el foco a ‘El Grande’, capo que operó en La Laguna de Durango y Coahuila

El libro “La Historia Secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa”, de la periodista Anabel Hernández, revela presuntas entregas de dinero que habría recibido en 2006 para su campaña presidencial el presidente Andrés Manuel López Obrador por parte del narco mexicano Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”.

De acuerdo con el extracto, el encuentro habría sido en un hotel en Gómez Palacio, Durango, municipio vecino a Torreón, Coahuila, en donde se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador (entonces candidato presidencial por el PRD), el general Audomaro Martínez (ahora director del Centro Nacional de Inteligencia) y el candidato a la alcaldía Francisco León García (desaparecido desde febrero de 2007).

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“El Grande” fue uno de los operadores más importantes del Cártel de los Beltrán Leyva y desde su detención ha sido testigo clave en juicios importantes como el del exsecretario Genaro García Luna.

Sergio Enrique Villareal, es un hombre de más de dos metros de altura (de ahí el sobrenombre) y es un exagente de la Procuraduría General de la República y de la Policía Ministerial de Coahuila, en donde empezó a tejer relaciones con el narcotráfico.

Fue en la década de los 90’s cuando conoció a Amado Carrillo Fuentes, conocido como El señor de los cielos y líder del Cártel de Juárez.

“Lo que el enviado del aspirante presidencial (López Obrador) pidió al Cártel de Sinaloa, por conducto de Arturo Beltrán Leyva, fue que apoyaran con dinero la campaña presidencial de López Obrador”, puede leerese en el libro de la periodista Anabel Hernández.

OPERÓ EN LA LAGUNA

Semanario de Vanguardia publicó en 2006, en su número 70 un reportaje titulado “Cómo opera ‘El Grande’ en La Laguna”, en el que detallan, de acuerdo con una investigación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), a la que tuvo acceso este medio, sobre el surgimiento del capo en esta región.

En estas investigaciones participaron testigos protegidos que explicaron la forma de operar de Sergio Villarreal en la localidad. “Martín”, uno de ellos, detalla que a finales de febrero de 2004 se enteró por parte de tres agentes de la Policía Ministerial de Gómez Palacio que el capo estaba reclutando gente para su organización, de preferencia policías o expolicías.

El testigo protegido pagaba por custodia para él y su familia, una cantidad de 300 dólares por semana y se reunía con varios expendedores en un restaurante de Durango.

El lugar del encuentro, de acuerdo con el testigo, era el restaurante llamado “El Forastero”, ubicado en el periférico de Gómez Palacio y entre los asistentes estarían Juan “El Ruedas”, David Requejo “El Padre”, Alfonso “El Guacho” (exministerial), Arturo Gorena, Héctor Pineda “El Lic” y el dueño del restaurante, de nacionalidad colombiana, Alfredo Murcia.

“Martín” detalló que las entregas de droga (un total de 37 kilogramos) eran cada 15 días en una camioneta Ford Lobo 2004 y su participación fue recibir el vehículo que transportaba la mercancía, sacándola de los compartimientos secretos ubicados en el respaldo del asiento y los interiores de las vestiduras de las puertas.

CAMPAÑA EN GP

La investigación de la SIEDO, ahora SEIDO (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada) a la que tuvo acceso Semanario el desaparecido Francisco León García “Pancholeón” tuvo varias reuniones con “El Grande” en las que se presentó como un candidato fuerte para ganar la alcaldía de Gómez Palacio.

En los encuentros expuso que necesitaba dinero para la campaña local y fue así como Sergio Villarreal comenzó a apoyarlo con 10 mil dólares por semana para su precampaña y que incluso pagó el cierre de campaña en el lecho seco del Río Nazas con la Banda Limón.

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El reportaje indica que “Pancholeón” prometió a “El Grande” que en caso de que ganara el Ayuntamiento le concedería diversos cargos en su administración, entre ellos la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

“Francisco León no ganó, y desde aquel 21 de febrero cuando desapareció, no se sabe nada de él, incluso si aún sigue con vida o no”, señala textualmente el artículo de Semanario.

OTROS VÍNCULOS CON COAHUILA

El periodista Jesús Lemus expuso en su libro “El Licenciado” que cuando el expresidente Felipe Calderón ganó la contienda, Ismael “El Mayo” Zambada se reunió con Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, en Culiacán para buscar persuadirlo de que tuviera a Genaro García Luna como titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), tarea que le encomendaron a Sergio Villarreal Barragán.

“El Mayo” Zambada, según el periodista, habría propuesto que “El Grande” se acercara a uno de sus parientes quien militaba en las filas del Partido Acción Nacional (PAN) y además era parte del círculo cercano del recién presidente electo Felipe Calderón.

En una conversación saltó el nombre del político coahuilense Guillermo Anaya Llamas, quien en ese entonces se desempeñaba como Senador de la República con los albiazules y era cuñado Sergio Villarreal Barragán.

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“Estaban organizando la fiesta de bautizo de su hija, cuyos padrinos serían Felipe Calderón y Margarita Zavala. El evento tendría lugar (...) el 25 de septiembre (...) en la ciudad de Torreón. En esa llamada, Guillermo Anaya invitó al Grande a la recepción que se ofrecería después del acto sacramental. Ahí tendría la posibilidad de hablar con el entonces presidente electo Felipe Calderón y con ello cambiar la historia de la relación del narco con el gobierno federal”, detalla el libro.

El Semanario Proceso publicó una columna en la que supuestamente confirmaban los vínculos familiares entre Anaya y “El Grande”, por lo que el político presentó una demanda por difamación en contra del autor del artículo, en la que la autoridad judicial falló a favor del panista.