Los cinco casos más impactantes de menores desaparecidos en el mundo, que todavía no aparecen

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Te presentamos los casos más impactantes de menores que desaparecieron hace años en el mundo y hasta la fecha no se han podido localizar
Lo más doloroso que le puede pasar a cualquier padre o madre es la muerte de un hijo, pero una situación que se encuentra en esa frontera de dolor, es que un hijo desaparezca, por qué aparte la esperanza de encontrarlos juega en la mente un factor muy importante, que puede provocar la angustia irrefrenable de la familia.
Por lo que te presentamos los casos más impactantes de menores que desaparecieron hace años en el mundo y hasta la fecha no se han podido localizar, pese a las investigaciones policiacas y de inteligencia que se han realizado. Aunque en varios de estos casos, se hallan inconsistencias, contradicciones y teorías muy cercanas a lo real.

DAVID SPENCER Y PATRICK WARREN
En Chelmsley Wood, West Midlands, Inglaterra desaparecieron David Spencer, de 13 años, y Patrick Warren, de 11 años en 1996.
Sus desapariciones provocaron años de angustia, búsquedas desesperadas e innumerables apelaciones policiales.
El último avistamiento conocido de los niños fue en una gasolinera Shell en Chelmsley Wood poco después de la medianoche, donde un asistente les dio un paquete de galletas.
Se informó que Patrick y David habían desaparecido a primera hora de la mañana del 27 de diciembre de 1996. La bicicleta Apollo roja de Patrick, un preciado regalo de Navidad, se encontró más tarde en la parte trasera de la gasolinera.
Después de su desaparición, los amigos se convirtieron en los primeros niños en aparecer en cartones de leche en las tiendas de Islandia, como parte de una campaña de la Línea Nacional de Ayuda para Personas Desaparecidas.
Luego, en 2006, en el décimo aniversario de la desaparición de Patrick y David, las familias recibieron nuevas esperanzas.
La policía de West Midlands reabrió el caso, conocido como Operación Stenley, y los oficiales interrogaron al asesino convicto Brian Field, que tenía 70 años en ese momento.
Field fue encarcelado de por vida en 2001 por el secuestro, violación y asesinato del escolar de Surrey Roy Tutill en 1968.
Había estado viviendo cerca de las casas de Patrick y David en Rowood Drive, Solihull, trabajando como jardinero y en trabajos ocasionales, y era un bebedor habitual en los pubs de la zona cuando desaparecieron.
Pero el pedófilo violento negó cualquier participación en las desapariciones.
También en 2006, los oficiales excavaron un campo cercano en Old Damson Lane en un intento por encontrar pistas, pero abandonaron la búsqueda varias semanas después al no encontrar nada significativo.
Fue a 600 yardas de esa búsqueda policial, cerca de la planta de Jaguar Land Rover, que los trabajadores descubrieron restos humanos en noviembre del año pasado.
La policía de West Midlands acordonó el área luego del sombrío descubrimiento y realizó una búsqueda de la escena con la punta de los dedos.
Los restos fueron sometidos a análisis forenses y arqueológicos, pero la policía reveló más tarde que no coincidían con la pareja desaparecida.

MADELEIN MCCANN
El 3 de mayo de 2007, las vacaciones de la familia McCann en un balneario del sur de Portugal se transformaron en una pesadilla.
Cuando la madre -que estaba cenando junto a su marido y un grupo de amigos en un restaurante a unos metros de la casa- se acercó al departamento para vigilar a sus hijos, descubrió con espanto que la cama donde dormía su hija Madeleine estaba vacía.
La desaparición de la pequeña, que entonces tenía 3 años, estremeció al mundo.
Lo que siguió fue una búsqueda infructuosa que hasta la fecha no ha hallado a un culpable, y que en el pasado ha incluido como sospechosos a los propios padres de Madeleine -Kate y Gerry- y más recientemente a un preso alemán conocido como Christian Brueckner.
En 2008, los McCann publican bocetos de un sospechoso, basados en una descripción hecha por un turista británico que vio a un “hombre espeluznante” cerca del resort.
En 2015, El gobierno británico revela que la investigación ha costado cerca de 14 millones de dólares.
Y los cuatro sospechosos formales quedan excluidos de la investigación, pero se informa que hay una “línea de investigación significativa” en marcha.
En junio del 2020, la policía revela que un preso alemán de 43 años, identificado por medios alemanes como Christian B., es un sospechoso del caso. Los investigadores alemanes lo clasifican como una investigación de asesinato y dicen que están asumiendo que Madeleine está muerta.

EMANUELA ORLANDI
El 22 de junio de 1983, Emanuela Orlandi le pidió a su hermano Pietro que la acompañara a la clase de flauta que tenía en la tarde.
Pietro se negó. Y es una de las decisiones que más se lamenta en su vida, porque esa fue la última vez que él y los otros seis miembros de su familia vieron a Emanuela.
Orlandi tenía 15 años y era una de cinco hermanos en una familia residente en la Ciudad del Vaticano, en Roma, debido a que el padre trabajaba como funcionario del microestado.
Su desaparición, después de que salió a aquella clase de música, ha sido una de las intrigas en la historia reciente de Italia y, sobre todo, uno de los misterios sin resolver que sigue resonando dentro de los muros vaticanos.

VANESA ZAMORA
Vanesa Zamora tenía 8 años cuando fue vista por última vez la mañana del 17 de marzo de 1992. Ese día, salió de su casa en Alta Gracia, Córdoba, Argentina, en dirección a una despensa ubicada cerca del arroyo Chicamtoltina. Jamás llegó a destino. La primera versión de lo sucedido es que la nena, que iba de ojotas, había caído al cauce y se había ahogado.
El 3 de abril de 2001, el entonces juez Nereo Maggi declaró a la prensa local: “La niña tenía puestos una playera, un pantaloncito corto y unas ojotas, y no se encontró ningún rastro de esa vestimenta. En su momento, se tiraron 10 ojotas al agua y aparecieron todas”.
Descartada esa hipótesis, la Justicia comenzó a investigar la existencia de un posible rapto con sentido sexual, fines de venta, adopción ilegal o tráfico de órganos. Seis jueces y fiscales investigaron el caso y hoy el expediente cuenta con más de 1.600 fojas. Jamás se supo qué sucedió.

YÉREMI VARGAS
Desapareció el 10 de marzo del 2007, muy cerca de su casa en la localidad canaria de Vecindario, España.
En 2017, un hombre, Antonio Ojeda “El Rubio”, en prisión por haber agredido a un menor en el 2012, se convertía en sospechoso. Un compañero de celda aseguraba que Ojea le había hecho un relato que le implicaba con la desaparición del pequeño canario. Fue el último de una corta lista de sospechosos, pero el caso sigue sin resolver.