Los hijos de AMLO, un galimatías para Claudia que endilgará a Brugada, asegura Loret de Mola
COMPARTIR
El periodista afirma que la próxima presidenta de México no quería cargar en su sexenio con la ‘papa caliente’ que representan Andy, Bobby y José Ramón, los tres hijos mayores de López Obrador, involucrados en escándalos de corrupción
CDMX.- Como para Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, los hijos mayores de Andrés Manuel López Obrador representan un galimatías con el que no quiere carga, asegura el periodista Carlos Loret de Mola, ella cederá la responsabilidad a Clara Brugada, próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
De acuerdo con lo revelado hoy por el editorialista en su columna “Historias de Reportero”, desde las campañas electorales Andrés (Andy), José Ramón y Gonzalo (Bobby) López Beltrán ya representaban una preocupación para Sheinbaum.
TE PUEDE INTERESAR: José Ramón, Andy y Bobby: El futuro de los hijos del presidente AMLO
“En el cuarto de guerra de Claudia Sheinbaum hablaron durante la campaña de qué podrían hacer con la ‘papa caliente’ que representaban los tres hijos mayores del presidente”, refiere en su artículo.
Sobre los hijos mayores de López Obrador pesan escándalos de corrupción y fue uno de los temas con el que la entonces candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, atacó a Sheinbaum durante los debates.
“Empapados en escándalos de corrupción, tráfico de influencias y conflictos de interés, y evidenciados haciendo negocios –‘coyoteando’, pues– contratos del gobierno de su papá, representaban un galimatías con el que Sheinbaum no quería cargar así de fácil”, añade el editorialista.
La solución a ese problema, de acuerdo con Loret de Mola, llegó al equipo de la hoy futura presidenta el mismo día de las elecciones, con el sorpresivo triunfo de la morenista Clara Brugada en la jefatura de Gobierno en la Ciudad de México, a quien endosarán la carga.
“Con el inesperado triunfo de Morena en la Ciudad de México se abrió una ventana para canalizar ese galimatías: la nueva jefa de Gobierno, Clara Brugada, recibiría endosados a los tres muchachos”, señala.
El comunicador afirma que de esa manera el llamado “El Clan”, la red de tráfico de influencias que encabezan los hijos del mandatario, se mantendrá “vivito y coleando” con el “jugoso presupuesto de la capital del país”.
‘ESO ES PERSECUCIÓN’, REVIRA LORET DE MOLA A GARCÍA VILCHIS
El periodista Carlos Loret de Mola reiteró que sí está siendo perseguido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador luego de que ayer Ana Elizabeth García Vilchis, presentadora de la sección “Quién es quién en las mentiras”, afirmó que ya no existe la censura oficial.
García Vilchis, a quien el comunicador llamó “la señorita de las mentiras”, aseveró que es falso que el Presidente haya iniciado una persecución contra Loret de Mola.
“Otra vez el Presidente −ahora potenciado por la señorita de las mentiras− me atacó, calumnió e insultó. Dijo que no es persecución a la libertad de expresión la que ha emprendido contra Latinus y sus periodistas con una investigación de la UIF”, expone en su artículo de hoy.
Desde su columna, Loret de Mola le aclaró que sí es una persecución cuando en lugar de investigar la corrupción se investiga a los periodistas que la dieron a conocer.
“Si no investigas el cash que recibieron en sobres amarillos clandestinamente los hermanos Pío y Martín López Obrador, y sí investigas a los periodistas que lo revelaron... eso es persecución”, señaló.
Otro ejemplo que puso es la red de tráfico de influencias a quien nombró “El Clan” y en el que están involucrados Andy y Bobby López Beltrán con primos y amigos cercanos.
“Si no investigas al amigo íntimo de los hijos del presidente, Amílcar Olán, que en grabaciones telefónicas confiesa el tráfico de influencias y los miles de millones que recibe en contratos del gobierno, pero sí investigas a los periodistas que lo revelaron... eso es persecución”.
Este fin de semana se dio a conocer, a través de una columna en Reforma, que Latinus y los comunicadores Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo (“Brozo”), así como la esposa del primero, están siendo investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Al respecto, este lunes, López Obrador dijo él no ordenó la investigación, sino que la pudo haber iniciado Pablo Gómez, titular de la UIF, porque su trabajo es detectar movimientos bancarios extraños.