Mantiene desobediencia civil presión sobre Irán
y giran velos, señal de repudio por los códigos religiosos
de vestimenta
TEHERÁN, IRN.- Protestas antigubernamentales estallaron ayer en varios lugares de Irán, al tiempo que las manifestaciones más sostenidas en años contra una teocracia profundamente arraigada llegaron a su cuarta semana. Al menos dos personas murieron ayer.
Los manifestantes corearon consignas contra el Gobierno y giraron velos en señal de repudio por los coercitivos códigos de vestimenta religiosos.
En algunas áreas, los comerciantes cerraron sus tiendas en respuesta a un llamado de activistas a una huelga comercial o para proteger sus negocios.
Las protestas estallaron el 17 de septiembre luego del entierro de Mahsa Amini, una kurda de 22 años que murió bajo la custodia de la temida policía moral de Irán. Amini había sido detenida por una supuesta violación de los estrictos códigos de vestimenta islámicos para las mujeres.
Desde entonces, las protestas se extendieron por todo el país –y han hecho eco en varias partes del mundo– y se enfrentaron con una feroz represión, en la que se estima que decenas de personas han muerto y cientos han sido arrestadas.
En la ciudad de Sanandaj, en la región norteña de mayoría kurda, un hombre fue asesinado a tiros ayer cuando conducía un automóvil en una vía importante, indicaron observadores de los derechos humanos.
La Red de Derechos Humanos del Kurdistán, con sede en Francia, y la Organización Hengaw para los Derechos Humanos señalaron que el hombre recibió un disparo después de tocar la bocina a las fuerzas de seguridad estacionadas en la calle. Tocar la bocina se ha convertido en una de las formas en que activistas han expresado su desobediencia civil.