Mario Marín sale de ‘El Altiplano’; cumplirá prisión domiciliaria en su casa en Xilotzingo, Puebla
En el operativo de traslado participaron tres unidades más de la Guardia Nacional que custodiaron durante todo el trayecto la ambulancia en la que iba a bordo el ex gobernador poblano
El ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, abandonó el penal de máxima seguridad del Altiplano en los primeros minutos de este miércoles luego de que una jueza de distrito con sede en Quintana Roo le modificara la medida cautelar a prisión domiciliaria en el proceso penal que se le instruye por el delito de tortura.
El ex gobernador priista salió de la prisión de máxima seguridad en una ambulancia de la Guardia Nacional que lo trasladó hasta Puebla, donde se ubica su domicilio y se le colocará un brazalete electrónico en el tobillo, que permitirá tenerlo ubicado las 24 horas del día y los siete días de la semana.
En el operativo de traslado participaron tres unidades más de la Guardia Nacional que custodiaron durante todo el trayecto la ambulancia en la que iba a bordo el ex gobernador poblano.
Fue el sábado 10 de agosto cuando la jueza segundo de distrito de Quintana Roo le concedió el cambio de la medida cautelar para que pudiera dejar la cárcel de máxima seguridad y seguir su proceso penal en prisión domiciliaria. Autoridades del Centro Federal de Readaptación Social Número 1 permitieron su salida, una vez que comprobaron que ya no existían más causas penales que impidieran que el ex mandatario pudiera abandonar el penal del Altiplano.
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Mario Marín está acusado de torturar a la periodista Lidia Cacho, quien escribió el libro Los Demonios del Edén, donde se da cuenta de la red de explotación sexual infantil en la que participaban el empresario Kamel Nacif , amigo de Mario Marín, de quienes se difundió una llamada telefónica en la que el mandatario señala que le daría un escarmiento a la periodista por sus investigaciones.
Ahora, con el cambio de medida cautelar Mario Marín deberá portar permanentemente el brazalete electrónico, no podrá abandonar Puebla, ni el país, ni acercarse a la víctima (en este caso a Lidya Cacho), por lo que le fue retirado su pasaporte.
Mario Marín arribó a su domicilio en Puebla, alrededor de las 4 de la mañana de este miércoles.
¿POR QUÉ UNA JUEZA LE CONCEDIÓ PRISIÓN DOMICILIARIA A MARIO MARÍN?
Después de casi tres años y medio de haber sido detenido por su aparente responsabilidad en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho, el exgobernador de Puebla Mario Marín Torres abandonó el Penal del Altiplano y regresó a su casa gracias a que una jueza le concedió la medida de prisión domiciliaria.
En una audiencia celebrada el pasado 10 de agosto, la jueza Angélica Carmen Ortuño Suárez, adscrita al Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Quintana Roo, decidió revocar la prisión preventiva justificada que le había sido impuesta al exmandatario por la investigación que lo vincula con actos de tortura cometidos en diciembre de 2005, cuando la periodista y activista Lydia Cacho fue sacada por la fuerza de su domicilio y detenida arbitrariamente en Cancún, desde donde la trasladaron al estado de Puebla.
Durante el acto judicial, Ortuño Suárez consideró que Marín podía enfrentar su proceso penal en libertad debido a que su salida de prisión no representaría un riesgo para la periodista o para la procuración de justicia. Por tal motivo, resolvió modificar su medida cautelar por la del arresto domiciliario.
En un pronunciamiento, la defensora legal de Lydia Cacho aseguró que “la jueza ordenó que el mismo sábado [10 de agosto] Mario Marín fuera trasladado a su casa, de Almoloya a la ciudad de Puebla”. Y aunque la jurista mencionó que la instrucción fue muy clara y pudo haberse acatado de inmediato, Mario Marín habría arribado a su casa hasta la madrugada del 14 de agosto, según reportó el periodista Ciro Calderón.
A través de un comunicado, la organización Artículo 19 reconoció que, en ocasiones, la prisión preventiva oficiosa puede derivar en violaciones a derechos humanos en México. Sin embargo, aseguró que en el caso de Lydia Cacho, existen pruebas “que acreditan no sólo los posibles riesgos de fuga del procesado, sino también de riesgos contra la víctima”.
“No ha sido exonerado Mario Marín, sin embargo es un preso peligroso para mí, para mis testigos y mi familia. Hago responsable a la jueza Angélica Ortuño Suárez de cualquier cosa que pueda sucederle a mi equipo legal que estuvo hoy en la audiencia y a cualquiera de nosotras”, expresó la periodista en sus redes sociales el día de la resolución judicial.
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Pese a la gravedad de los hechos por los cuales el exgobernador ha sido imputado, la jueza de Quintana Roo permitió que se resguardara en su domicilio y ordenó que pagara una multa de 100 mil pesos. Cabe recordar que, después de su detención arbitraria y de los actos de tortura de los que fue víctima, Lydia Cacho tuvo que pagar una fianza de 70 mil pesos.
Entre las condiciones que estableció la jueza al conceder el arraigo domiciliario resalta que le prohibió a Mario Marín salir del país o acercarse a la víctima. Además, deberá portar un brazalete electrónica y permanecerá bajo vigilancia.
