¡Argh!... Ocho de cada 10 prendas que se comercializan en México como ropa de marca ¡Son pirata!

Si alguna vez compraste unos jeans “de marca” a un precio sospechosamente bajo, es probable que hayas sido víctima del llamado huachicol textil, un fenómeno que está devorando el mercado mexicano de la moda.

De acuerdo con Armando Cabri, director de yshop.mx y Yellowstone México, el 80% de la ropa de marca que se vende en el país es en realidad falsa, de contrabando o fabricada con etiquetas clonadas.

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Este tipo de ropa pirata entra al país evadiendo impuestos, sin regulaciones y sin cumplir las normas de calidad, afectando tanto a consumidores como a fabricantes nacionales.

¿QUÉ ES EL “HUACHICOL TEXTIL”?

Este término hace referencia al contrabando masivo de ropa, calzado y accesorios que entran al país a través de aduanas tomadas por mafias. Los productos son importados desde China o Estados Unidos con documentación alterada: se subvalúan, se disfrazan de otros productos o se utilizan mecanismos fiscales como PITEX para evadir el pago de aranceles.

El resultado es que estas prendas, con marcas famosas falsificadas como Hugo Boss o American Eagle, se venden en mercados informales, tiendas formales e incluso en plataformas de comercio electrónico.

MERCADO TEXTIL ILEGAL: LA REALIDAD EN NÚMEROS

Según la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), el 57% del mercado nacional de ropa de vestir opera en la informalidad. En zonas como Tepito o Mixcalco en la CDMX, se estima que el 90% de las prendas que se ofrecen provienen del contrabando textil.

Durante la edición 2025 de la expo Intermoda en Guadalajara, Cabri reveló que los fabricantes nacionales están en completa desventaja, ya que no pueden competir con los precios de productos que no pagan impuestos, ni aportaciones a la seguridad social ni sueldos justos.

TRAMPAS MÁS COMUNES DEL CONTRABANDO TEXTIL

• Subvaluación de precios en facturas para pagar menos impuestos.

• Falsificación de documentos de embarque para ingresar productos textiles haciéndolos pasar por otros.

• Uso indebido de programas fiscales como PITEX.

• Importación de pacas de ropa usada de EE. UU. con prendas clonadas.

• Simulación de tránsito internacional, es decir, mercancía que “va a Centroamérica” pero se queda en México.

¿CÓMO TE AFECTA COMO CONSUMIDOR?

Aunque a primera vista podrías pensar que estás haciendo una compra “inteligente” al adquirir ropa más barata, la realidad es distinta:

• Estás comprando productos de menor calidad.

• No tienes garantía de durabilidad ni seguridad sanitaria (algunas prendas tienen tintes tóxicos).

• Estás alimentando una red de evasión fiscal y explotación laboral.

• Dañan la economía formal del país y ponen en riesgo miles de empleos legítimos.

¿CÓMO IDENTIFICAR ROPA FALSA O PIRATA?

• Precio demasiado bajo. Si una prenda de “marca” cuesta menos del 50% de su precio oficial, duda.

• Etiqueta borrosa o mal cosida. Los logos mal impresos o con errores ortográficos son una señal de alarma.

• Calidad del material. Telas sintéticas o costuras frágiles son indicadores frecuentes.

• Lugar de compra. Mercados informales, puestos ambulantes y páginas sin contacto oficial suelen vender prendas pirata.

DATO CURIOSO:En 2024, la Profeco realizó un estudio donde analizó 100 prendas de “marca” vendidas en tianguis de la CDMX. El 91% resultaron ser falsificaciones, y un 37% contenía etiquetas que intentaban replicar códigos QR originales sin éxito.

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¿QUÉ PUEDES HACER COMO CONSUMIDOR RESPONSABLE?

• Compra en tiendas oficiales o distribuidores autorizados.

• Investiga precios reales de marcas reconocidas antes de comprar.

• Reporta productos pirata ante la Profeco o el SAT.

• Apoya marcas mexicanas con procesos de producción legal.

DETRÁS DE UNA CAMISA BARATA, HAY UN GRAN COSTO SOCIAL

Lo que parece una ganga puede estar respaldado por redes ilegales que afectan a millones de trabajadores, deterioran la industria nacional y promueven la evasión fiscal. Combatir el huachicol textil requiere no solo de autoridades fuertes, sino de consumidores informados y comprometidos con el comercio justo.